Jueves, 22 de marzo de 2012.
Un corto trayecto en tren me llevó desde Hull a la estación de Beverley. Pequeña ciudad de Yorkshire, fue todo un descubrimiento durante mi último viaje al Reino Unido.
Si una casi desconocida pequeña ciudad del Este de Inglaterra tiene tanto que ofrecer, me pregunto cuántas ciudades y cuántos pueblos maravillosos habrá repartidos por el país.
Me bajé del tren y ya desde la estación se podía ver el Minster. No voy a intentar siquiera describir la impresión que me provocó esa enorme mole de piedra. Desenfundé la cámara de fotos y no la guardé en todo el día.
Trinity Lane y Eastgate Street me llevaron a la Beverley Minster. Una vez dentro, un par de viejecitas encantadoras me dieron un folleto -¡en español!- sobre el lugar y se ofrecieron para resolver cualquier duda que me pudiera surgir. Les di las gracias -allí el thank you, el cheers, el sorry y demás fórmulas de cortesía se repiten constantemente- y comencé la visita.
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Beverley Minster |
Fundada en el siglo VIII, ahí es nada, enorme, muy bien conservada -gracias en parte a las labores de restauración llevadas a cabo, todo hay que decirlo-, tiene mil detalles que cualquier visitante no debe perderse: La tumba de Saint John, obispo de York y fundador del monasterio original sobre el que se asienta el Minster actual; las vidrieras; la escalera en el muro del pasillo Norte; el "frith stool", sillón de piedra del siglo VIII donde se cree que el obispo colocaba sus santas posaderas... Es difícil describir todo aquello, hay que verlo.
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Frith stool, Minster Beverley |
Antes de marcharme, compré unas postales y practiqué mi limitado inglés con una de las viejecitas que me recibieron a mi llegada. Le comenté lo mucho que me había impresionado el lugar y que no esperaba encontrar algo así. Me dijo que la ciudad es muy antigua, que el Minster está repleto de detalles -me mostró algunos- y por último me recomendó otros lugares importantes de Beverley.
Me dirigí a la oficina de turismo y de allí a la Art Gallery y a la biblioteca; ambos edificios situados uno junto al otro, tal vez demasiado modernos para mi gusto.
Atravesé Cross Street hasta llegar a Toll Gavel, la zona comercial de Beverley. Calles peatonales, llenas de tiendas, cafeterías, pubs... Un ambiente estupendo acompañado por la perfecta temperatura que hizo aquellos días.
Atravesé Cross Street hasta llegar a Toll Gavel, la zona comercial de Beverley. Calles peatonales, llenas de tiendas, cafeterías, pubs... Un ambiente estupendo acompañado por la perfecta temperatura que hizo aquellos días.
Llegué a la plaza del mercado, preciosa, y decidí acercarme a la iglesia de Saint Mary. Estaba cerrada cuando llegué, faltaban quince minutos para abrir sus puertas, así que para hacer tiempo entré en un parque cercano. Un parque muy bonito, con sus banquitos, su césped, familias enteras jugando, leyendo, de picnic. Todo estupendo hasta que reparé en algo que no había observado al entrar: ¡Era un cementerio! Lápidas a un lado, lápidas al otro, pegadas al muro. Y al fondo del parque nichos, mausoleos, algunos antiquísimos, a saber de qué época. Niños jugando entre las tumbas, saltando de una lápida a otra... Una escena macabra donde las haya.
Entré en Saint Mary´s Church. Más pequeña que el Minster pero con un encanto especial, fue fundada en el siglo XII como iglesia normanda y está también repleta de detalles relevantes: La pila bautismal; un órgano enorme; la pequeña cripta; parte de la bóveda representando las constelaciones... Y un detalle sobre el que quiero informarme mejor porque me sorprendió bastante.
Saint Mary´s Church |
En la capilla de Saint Michael, tallado en piedra, un conejo. Pero no un conejo cualquiera. Esta es la explicación del folleto que me dieron al entrar en la iglesia: "St Michael´s chapel. Here is the white rabbit of Alice in Wonderland: A stone carving circa 1330 of a rabbit with a pilgrim´s staff and scrip". Literal. Es decir, se cree que ese conejo inspiró a Lewis Carroll para crear el famoso personaje de su obra "Alicia en el País de las Maravillas". ¿Historia o leyenda?
The white rabbit, St Mary´s Church |
Después de visitar el Minster y la iglesia de Saint Mary, un último paseo me llevó a los restos de la muralla que protegía a la ciudad -North Bar-, a Butcher Row y a las dos plazas del mercado -Wednesday Market y Saturday Market-. Cerca de la Market Cross descubrí una librería que me recordó mucho a la que conocí el año pasado en York -sobre la que escribiré en otro momento-: The Beverley Old Book Shop.
The Beverley Old Book Shop |
North Bar |
Después de tomar un capuccino, en lugar del habitual té, en una de las cafeterías del pueblo, regresé a la estación y el tren me devolvió a Hull en poco más de quince minutos.
Me habían hablado bien de la ciudad pero no esperaba encontrarme aquello. Retomo mi reflexión inicial: No conocía aquella ciudad, ni me sonaba siquiera. Y después de ver lo que vi, ¿cuántos sitios, cuántos rincones maravillosos habrá por descubrir sólo en el Reino Unido? Cientos, estoy seguro.
Así que ya sabéis, si algún día, por el motivo que sea, os encontráis en el Reino Unido, por la zona del Yorkshire, no dejéis de visitar una pequeña ciudad del Este, muy cerca de Hull, que tiene mucho que ofrecer: Beverley.