martes, 26 de febrero de 2013

The Minster Gate Bookshop, York (Yorkshire, Reino Unido)

En marzo se cumplirán dos años de mi primera y única visita a una de las ciudades más bonitas que he conocido en mi vida: York.

Mi hermano y su novia residen y trabajan en Inglaterra desde enero de 2011 y Elena y yo aprovechamos unos días de vacaciones para verles y conocer la ciudad donde viven, Kingston upon Hull -o Hull, a secas-, una bonita y tranquila ciudad de Yorkshire, en la costa este del país, de la que ya he hablado en más de una ocasión en mi blog, sobre todo a raíz de mi último viaje allí, en marzo del año pasado.

Durante la semana que pasamos allí conocimos muchos rincones de la ciudad -monumentos, museos, pubs y otros lugares de interés-, pero también tuvimos tiempo de pasar un día en York.
Siento debilidad por los pueblos y ciudades que cuidan su patrimonio y preservan su legado histórico y podría escribir muchas cosas sobre York. Para mí fue una experiencia inolvidable y tal vez algún día transcriba el diario -son varios cuadernos- que redacté aquella semana.

Pero hoy quiero saldar una cuenta pendiente. Y es que, desde que estuve allí, me prometí a mi mismo que escribiría un artículo dedicado a una de las librerías más especiales que conozco: The Minster Gate Bookshop.
Situada en el número 8 de Minster Gates -una calle que se ha asociado con los libros y venta de libros desde 1580 y su antiguo nombre era Bookland Lane-, en un entorno privilegiado a la entrada del recinto medieval del Minster, la librería ocupa una casa señorial georgiana de cinco plantas atiborradas de libros.
Mi sorpresa fue mayúscula al descubrirla, ya que aunque suelo informarme de las librerías de viejo que hay en los lugares que voy a visitar, en aquella ocasión no lo había hecho. Y el efecto sorpresa aumentó el encanto del momento.
Creo que la sensación que se debe experimentar al viajar en el tiempo no puede ser muy distinta que la de entrar en The Minster Gate Bookshop. En realidad, pasear por la ciudad medieval de York transmite esa sensación permanente de haber abandonado el siglo XXI e ingresar en pleno medievo.

La librería es una casa particular, de cinco plantas, en la que podemos encontrar todo tipo de libros de segunda mano, de todos los géneros habidos y por haber, así como mapas antiguos, litografías y grabados de York y Yorkshire e ilustraciones que abarcan, más o menos, del año 1800 al 1940.
Sergio, Ivelina, Elena y yo estuvimos allí dentro un buen rato, disfrutando de aquél lugar tan especial, hasta que comprendimos -a mi me costó un poco más- que habíamos ido a pasar el día a York y teníamos muchas cosas que visitar, por lo que después de hacer un buen número de fotos y recorrer los anaqueles que más me interesaban salimos de allí para continuar la visita de la ciudad.

Una sorpresa que, por inesperada, recuerdo con especial cariño. Así que ya sabéis, si algún día visitáis la maravillosa ciudad de York -repito, una de las más bonitas que he visitado en toda mi vida-, por supuesto no dejéis de visitar sus muchos monumentos, museos, mercadillos y recinto medieval, pero tampoco se os ocurra marcharos de allí sin visitar The Minster Gate Bookshop, en el número 8 de Minster Gates, antigua Bookland Lane. Precioso nombre para una calle, ¿no creéis?

lunes, 25 de febrero de 2013

Desconexión total

The Old Library in Trinity College (Dublin, Ireland)
Médico de cabecera, otorrino, traumatólogo, neurólogo, análisis de sangre, radiografía, resonancia magnética... Cuando tu vida gira en torno a todo eso, es que algo no va bien. Y lo cierto es que mi realidad, a día de hoy, es esa.

Hasta ahora, las pruebas no han dado ningún resultado. Los síntomas son los que son: Acúfenos, cefalea, hormigueo en manos y pies, circulación inestable, a menudo se me duermen algunos dedos, una mano o incuso un brazo... Los ruidos en mi cabeza son desesperantes y me acompañan las veinticuatro horas del día, cada mañana he de tomar nada más y nada menos que seis pastillas y unas gotas, y por la noche una más, de nuevo las gotas y valium para poder conciliar el sueño, además del correspondiente ibuprofeno cada ocho horas para mitigar la cefalea. No sé qué coño me pasa, el miércoles voy al neurólogo de nuevo y espero que haya avances en el diagnóstico pronto, porque estoy hasta las narices de todo esto.

En estos días me estoy haciendo muchas preguntas y una tímida respuesta se está abriendo paso en mi mente. Voy a hacerme todas las pruebas que los médicos me han prescrito, por supuesto, pero cada día estoy más convencido de que los resultados serán buenos, es decir, que no tengo nada físico importante. Entonces, ¿qué es lo que pasa?

La tímida respuesta a la que hago referencia es la siguiente: Mi cuerpo ha dicho basta. El estrés y la ansiedad, acumulados a lo largo de los últimos meses, han ganado la partida. Radio, televisión, trabajo... Todo lo que me rodea está podrido y mi mente y mi cuerpo me piden desconectar. No puedo más. Al trabajo iré cuando me de el alta el médico; la salud es y será lo primero pero lógicamente el trabajo es el trabajo. Y, como casi todo hijo de vecino, no tengo más remedio que trabajar para vivir. En cuanto al resto, esas noticias con las que me levanto cada mañana y que me confirman cada día que vivo en un país que es como es, que la sociedad está podrida y que lo más probable es que todo empeore en los próximos meses, he decidido aislarme por completo hasta que mi nivel de estrés vuelva a límites soportables.

No sirve de nada destrozar mis nervios, la situación es la que es, sea cual sea mi estado de salud, así que, desde hace varias semanas, he cortado por lo sano. Nada de telediarios, nada de prensa, evito que me llegue cualquier tipo de noticia que me pueda alterar, en mi trabajo ha salido el cuadrante anual y ni siquiera lo he visto. Es más, creo que el plazo para pedir vacaciones termina mañana o pasado y me da igual, voy a dar el gusto a la empresa de ponerme las vacaciones donde le salga de las narices.

Necesito desconectar de todo y de casi todos. Mi mente no puede más y creo que el estrés y la ansiedad se han somatizado, provocando el estado físico en el que ahora me encuentro. Necesito estar rodeado de positividad, de la gente que quiero, necesito leer, escribir, relajarme para volver a ser el que siempre he sido y no la persona en la que me he convertido en estos últimos meses, un ser huraño y enfadado casi de forma permanente. No merece la pena perder la salud por culpa de gente que no merece ni el aire que respira y así me encuentro ahora, en pleno proceso de desconexión total, de desintoxicación total.

Quiero recuperarme, quiero volver al trabajo en buen estado, hacer las cosas que me hacen sentir bien e ignorar a quienes no merecen que les dedique ni un segundo de mi tiempo. Y para ello necesito este periodo, tengo que disminuir mis niveles de estrés y la ansiedad, al menos eso espero, irá desapareciendo poco a poco. Nada de lo que me rodea va a cambiar, pero dentro de mis posibilidades me veo capaz de controlar algunas cosas que creía incontrolables, y pienso que es un gran primer paso.

El miércoles, más médicos. Y más pruebas. Si todo sale bien, como debe ser, y mis síntomas físicos no son más que el reflejo del estrés y la ansiedad que arrastro en los últimos meses, entonces llegará el momento de tomar decisiones. Porque, al fin y al cabo, sólo se vive una vez y creo que he dedicado demasiado tiempo de mi vida en los últimos meses a malas personas cuyo único objetivo es pisar a los demás para lograr sus tristes objetivos.
 
Regreso a mi lectura, a mi escritura y a compartir momentos con la gente que quiero. Iré al médico, me recuperaré, volveré al trabajo y el mundo seguirá igual de podrido, pero si de algo me ha servido todo esto es para aprender una valiosa lección: No volveré a dedicar ni un segundo de mi vida a cosas -en el concepto cosas incluyo a personas- que no merecen la pena. 

Mi sesión de desahogo ha concluido.

sábado, 23 de febrero de 2013

"El abuelo que saltó por la ventana y se largó", Jonas Jonasson

"El abuelo que saltó por la ventana y se largó"
Título original: "Hundraaringen som klev ut genom fönstret och försvann"
Jonas Jonasson (2012)
Editorial Salamandra
Los géneros literarios son como los colores, hay para todos los gustos. Mis lecturas abarcan muchos géneros distintos, suelo elegir la temática en función de mi estado de ánimo más que por cualquier otra consideración.

Tal vez por ese motivo, ahora me apetece leer libros que me arranquen una sonrisa. Una compañera del trabajo me recomendó un libro de título interminable que esta misma mañana he terminado de leer: "El abuelo que saltó por la ventana y se largó":

Momentos antes de que empiece la pomposa celebración de su centésimo cumpleaños, Allan Karlsson decide que nada de eso va con él. Vestido con su mejor traje y unas pantuflas, se encarama a una ventana y se fuga de la residencia de ancianos en la que vive, dejando plantados al alcalde y a la prensa local. Sin saber a donde ir, se encamina a la estación de autobuses, el único sitio donde es posible pasar desapercibido. Allí, mientras espera la llegada del primer autobús, un joven le pide que vigile su maleta, con la mala fortuna de que el autobús llega antes de que el joven regrese y Allan, sin pensarlo dos veces, se sube con la maleta, ignorante de que en el interior de ésta se apilan, ¡santo cielo!, millones de coronas de dudosa procedencia. Pero Allan Karlsson no es un abuelo fácil de amilanar. A lo largo de su centenaria vida ha tenido un montón de experiencias de lo más singulares: desde inverosímiles encuentros con personajes como Franco, Stalin o Churchill, hasta amistades comprometedoras como la esposa de Mao, pasando por actividades de alto riesgo como ser agente de la CIA o ayudar a Oppenheimer a crear la bomba atómica. Sin embargo, esta vez, en su enésima aventura, cuando creía que con su jubilación había llegado la tranquilidad, está a punto de poner todo el país patas arriba. La edición en castellano de esta novela llega precedida de un éxito arrollador en toda Europa. Casi dos millones de ejemplares vendidos —de los cuales más de un millón en Suecia, donde fue Libro del Año y Premio de los Libreros— y presente en las listas de libros más vendidos en Italia, Francia y Alemania, país donde ocupa el puesto número uno al día de hoy, demuestran que estamos ante una rara avis. Jonasson ha urdido una historia extremadamente audaz e ingeniosa, capaz de sorprender constantemente al lector, pero el verdadero regalo es su personaje protagonista, Allan Karlsson, un hombre de un maravilloso sentido común, un abuelo sin prejuicios que no está dispuesto a renunciar al placer de vivir.

Me he divertido mucho leyendo este libro. Por una parte, con la descripción que el autor nos ofrece de los principales acontecimientos del siglo XX, a través de las peripecias de Karlsson. Por otra, las aventuras de uno de los grupos más surrealistas que se pueda imaginar: Un anciano centenario, un ladronzuelo septuagenario, un vendedor de salchichas, el jefe de la organización criminal más cutre que pueda existir, una mujer con sus mascotas, nada más y nada menos que un perro y... ¡un elefante!...

El comienzo es genial y el desenlace está muy bien conseguido. Por ponerle un "pero", hay pasajes históricos en los que en mi opinión el autor se recrea en exceso, haciendo que la lectura se haga más pesada a ratos. Tal vez podría haberse ahorrado un buen número de páginas resumiendo algunos acontecimientos sin los que la novela no hubiera perdido ni un ápice de sentido.

El personaje protagonista es inolvidable. Su periplo vital y su forma de afrontar la vida invitan al optimismo. Karlsson se ríe hasta de su sombra y, aunque en algunas ocasiones pueda parecer un inconsciente, nos demuestra que la vida merece que nos riamos de ella y que no hay obstáculo en el camino que no se pueda superar con una sonrisa. Caiga quien caiga.

El recorrido a través del siglo XX, con apariciones estelares de personajes como Franco, Truman, Hitler, Churchill, Stalin, Mao... es digno de reseñar, ya que el autor es capaz de presentar algunos de los mayores dramas de la Historia de la Humanidad y pese a ello arrancarnos una sonrisa por la forma de proceder del protagonista.

Buen libro que consigue lo que pretende, divertir, y que transmite un mensaje positivo claro, encarnado en el espléndido Allan Karlsson: Pase lo que pase, con veinte, cuarenta, sesenta o cien años, hay que descojonarse de la vida, por muy perra que esta pueda llegar a ser.

130222 Voces del Misterio nº275

Programa "Voces del Misterio" nº275. Viernes, 22 de febrero de 2013. Un programa especial que comenzamos con nuestras habituales efemérides. Continuamos hablando sobre los secretos del papado con un auténtico especialista que hará importantes revelaciones: Eric Frattini. Hablamos de los principales candidatos a ser los sustitutos del renunciante Benedicto XVI y de las profecías de los papas, como la famosa de San Malaquías. Muertes extrañas, secretos vaticanos... Desvelamos nuestra particular apuesta por quién será el próximo papa. Hablamos con José Manuel García Bautista de la Historia Papal y los papas que renunciaron así como de la "ceremonia" del cónclave y la elección del nuevo pontífice. Todo ello en la semana en la que Benedicto XVI dejará su pontificado... Preguntas y  nombres propios como los del cardenal Bertone, Scola, Benedicto XVI, Ratzinger, caso Vatileaks... Todo esto y mucho más en “Voces del Misterio”, en Radio Betis. Disponible en Ivoox a través del siguiente enlace:
Os recuerdo las vías de contacto con el programa:
Canal Voces del Misterio en ivoox: canalvocesdelmisterio.ivoox.com

"Voces del Misterio", todos los viernes, de 20 a 22 horas, en Radio Betis (89.6 FM en Sevilla y www.realbetisbalompie.es/multimedia).

viernes, 22 de febrero de 2013

Imponderables

Imponderable:
1. adj. Que no puede pesarse.
2. adj. Que excede a toda ponderación.
3. m. Circunstancia imprevisible o cuyas consecuencias no pueden estimarse.


La última vez que escribí en el blog fue el lunes. Ya sabéis, sobre ese correo y llamada telefónica con un escritor del que esta tarde sabréis su nombre. Todo fue mejor de lo que esperaba y la entrevista quedó cerrada para hoy. Vaya por delante que la cita sigue en pie. Esta tarde-noche, en "Voces del Misterio" contaremos con uno de los mayores expertos sobre un tema que está muy de moda en estos días. 

Es en este punto, no obstante, donde entran en escena los imponderables. Llevo un par de meses con algunos problemillas de salud que no me permiten hacer vida normal. No voy a aburriros aquí con la nómina de síntomas, médicos especialistas y pruebas que me he hecho en las últimas semanas porque me he prometido a mi mismo que, en la medida de lo posible, ocuparé mi tiempo en temas que me hagan sentir bien y no en penas. De hecho, es posible que todo lo que me está pasando no sea más que el fruto de meses de un estrés excesivo.

El caso es que no me encuentro bien, estoy de baja en mi trabajo y esta tarde no podré acudir con mis compañeros al programa. Y es una pena porque tengo mono de radio, pero la salud manda.

Estoy seguro de que mis compañeros van a bordarlo como siempre, el tema es atractivo, de actualidad, y entre el invitado y lo que están preparando José Manuel, Jesús, David, Pepe y el resto del equipo estoy seguro de que saldrá un programa redondo. Yo lo disfrutaré como un oyente más, a través de la radio.

Dicho esto, quiero ser positivo. Quiero volver al trabajo y quiero volver a la radio. Y los imponderables, al fin y al cabo, también tienen su lado bueno. De hecho, estos días me están sirviendo para desconectar de aquello que en los últimos meses ha sido fuente de estrés y ansiedad permanentes para mi, por lo que espero mejorar más pronto que tarde.

Esta "baja forzosa" me está sirviendo para darme cuenta de que hasta a los problemas de salud hay que buscarle algún lado bueno. Así, pese a que gran parte del tiempo lo tengo ocupado con citas médicas y diversas pruebas, dispongo de tiempo suficiente para dedicarlo a dos aficiones que, además de ser mis favoritas, me relajan mucho: Leer y escribir. Y es que, como dijo no sé quién, el que no se consuela es porque no quiere.

Por cierto, no os perdáis esta tarde-noche el programa "Voces del Misterio", de 20 a 22 horas, en Radio Betis (89.6 FM en Sevilla y www.realbetisbalompie.es/multimedia).

lunes, 18 de febrero de 2013

El próximo viernes, en "Voces del Misterio"...

Me ha ocurrido en varias ocasiones y hoy ha sido la última. No voy a dar el nombre del autor en cuestión, si sintonizáis Radio Betis el viernes a las 20 horas sabréis de quién hablo, pero por ahora lo dejaré en el aire.

Autor de más de una veintena de ensayos y varias novelas, director y guionista de casi una veintena de documentales, habitual colaborador en radio y televisión, hoy me ha demostrado que detrás del excelente profesional hay también una persona accesible y afable. Una breve conversación telefónica y un correo electrónico han bastado para concertar una entrevista para "Voces del Misterio".

Como sabéis, cada semana me encargo de recomendar a los oyentes bibliografía relacionada con los temas que tratamos en el programa. El viernes vamos a tratar un tema que está muy de actualidad y al que este autor ha dedicado varios de sus ensayos. Hoy por hoy es una referencia al respecto.

Por este motivo, tenía pensado recomendar algunos de sus libros, y se me ocurrió -no tenía nada que perder- enviarle un correo electrónico a través de su web oficial, con la única intención de informarle de que íbamos a tratar el tema y a reseñar algunos de sus libros. En el mismo correo le hice saber que para el programa sería un honor poder charlar con él algún viernes.

No hizo falta nada más. A los pocos minutos recibí un breve correo de respuesta con un número de teléfono instándome a llamarle hoy para hablar del tema. Así lo hice y este mediodía, tras una breve conversación, todo ha quedado cerrado. El viernes entrará en directo en el programa y todos podremos disfrutar de sus amplios conocimientos sobre el tema en cuestión.

Hoy he vuelto a comprobar que la fama de distantes que suelen arrastrar la mayoría de escritores no siempre se corresponde con la realidad. Nuestro invitado en todo momento ha derrochado amabilidad y predisposición para colaborar; simplemente ha consultado su agenda y ha confirmado su presencia en el programa. Estoy seguro de que la charla será más que interesante. Es reconfortante cruzarse con gente así. 

Chapó.

La respuesta, el próximo viernes 22 de febrero, a las 20 horas, en "Voces del Misterio", de Radio Betis (89.6 FM en Sevilla y www.realbetisbalompie.es/multimedia).

viernes, 15 de febrero de 2013

130215 Voces del Misterio nº274

Programa "Voces del Misterio" nº274. Viernes, 15 de febrero de 2013. Programa en directo desde la IX Semana del Misterio de Sevilla. Un programa en el que hablamos de los misterios de América, de sus pirámides, sus leyendas en torno a fantasmas, las civilizaciones Inca, Azteca y Maya, el Triángulo de las Bermudas y mucho más, de la mano de José David Flores. Jesús Camacho nos habla del Arca de Noé y las últimas investigaciones en torno a la legendaria embarcación que se dice está en el monte Ararat (Turquía). Jesús García nos habla de la mesa de Nulles y de los fenómenos paranormales y la Psi. Todo esto y mucho más en “Voces del Misterio”, en Radio Betis. Disponible en Ivoox a través del siguiente enlace:
Os recuerdo las vías de contacto con el programa:
Canal Voces del Misterio en ivoox: canalvocesdelmisterio.ivoox.com

"Voces del Misterio", todos los viernes, de 20 a 22 horas, en Radio Betis (89.6 FM en Sevilla y www.realbetisbalompie.es/multimedia).

jueves, 14 de febrero de 2013

Donde quieres estar...

Llegas a casa y, en unos minutos, te encuentras recorriendo Suecia en un camión de mudanzas, acompañado por un vendedor de salchichas, un ladrón de tres al cuarto, un vejete centenario y una mujer con una mascota un tanto especial... un elefante.

Los libros son así. De repente, pasas de una fría sala de hospital en la que te han sacado sangre para unos análisis a vivir una aventura que pretende sólo entretener y demostrar que hasta con cien años es posible descojonarse de todo y de todos.

Dentro de un rato volverás al trabajo, ese empleo remunerado que te permite respirar sin plantearte si tendrás para comer mañana o si el banco se quedará con tu casa y pasarás el resto de tus días bajo el mejor puente de la ciudad. Pero llega un momento en el que comprendes que la vida real no es la del trabajo remunerado, la de las obligaciones impuestas. La vida real es la que te hace sentir bien y la no elegida sólo debes mirarla de reojo. Y es entonces cuando decides que vas a seguir hacia adelante, cumpliendo con esas obligaciones impuestas, no elegidas, porque de momento debes hacerlo. Pero no descartas que todo cambie. Las fuerzas, que en los últimos meses te han fallado, regresan para luchar por ello.

Mientras tanto, te convences de qué es lo más importante. Vivir la vida, pero la vida real, la que te hace sonreír, esa llena de ilusiones en la que están tus libros, tu escritura, tus seres queridos y poco más.

Y ahora mismo tienes claro dónde quieres estar. Abres de nuevo el libro y regresas a Suecia. Te acomodas en el camión de mudanzas y te descojonas de la vida junto al vendedor de salchichas, el ladrón de tres al cuarto, el vejete centenario, la mujer... y su elefante. Todo lo demás, en estos momentos, no existe.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Escribir, la respuesta sin respuesta

Hoy es uno de esos días en los que estaría todo el día leyendo y escribiendo.

Recién levantado, un buen desayuno da paso a una larga sesión de lectura. Un libro, tal vez dos, de esos que llevo mucho tiempo queriendo devorar pero a los que, por múltiples razones, casi siempre laborales, me ha sido imposible hincarle el diente antes.

La lectura despierta la mente, me evade del entorno viciado que es el pan nuestro de cada día y me traslada a un nivel de consciencia distinto, un lugar en el que siempre gusta estar. La imaginación se dispara y, un rato después, cojo bolígrafo y papel, tal vez el ordenador, y me pongo a escribir.

¿Qué escribir? ¿Qué quiero transmitir? Todo y nada. Escribo porque me gusta, porque me da la gana y porque con el paso de los años he descubierto que me expreso mejor por escrito. Tal vez porque soy un bocazas, porque cuando hablo casi siempre digo lo que pienso y eso me ha causado más problemas de los necesarios, mientras que lo escrito puedo repasarlo una y mil veces antes de compartirlo con los demás.

Pero esa es sólo la teoría. En la práctica, son contadas las ocasiones en las que repaso lo que escribo. Suelo, eso sí, corregir expresiones o signos de puntuación, comprobar que no he cometido ningún error ortográfico y poco más.

Conozco autores que corrigen hasta la saciedad sus textos, algunos hasta el punto de que el resultado final poco o nada tiene que ver con la idea original. Ojo, esto no es una crítica. Me parece perfecto que el trabajo de un escritor le lleve del punto A al punto B siempre que el propio autor quede satisfecho con el resultado final, sea cual sea. No tiene por qué ser mejor o peor, creo que debe ser tan sólo el reflejo de lo que se quiere transmitir, nada más.

Corregir o no corregir, he ahí la cuestión. Por mi parte, corrijo lo indispensable, tal como apunté antes, pero es cierto que en ocasiones empiezo a darle vueltas a una idea y la redacto de mil formas distintas hasta que el resultado es satisfactorio. En ese momento me doy cuenta de que, a la hora de escribir, hay veces que el perfeccionismo me bloquea. Nunca suelo quedar satisfecho del todo con lo que escribo, pero que levante la mano aquél al que no le pase lo mismo. Se dice que un libro nunca se termina, que los escritores envían sus obras a editoriales para que sean publicadas o a concursos literarios tan sólo para no volverse locos, para dejar de darle vueltas. Porque siempre, siempre, hay alguna expresión, alguna coma o alguna idea que modificar. Y eso puede llegar a perjudicar el resultado final y la salud mental del autor.

Este es el momento en el que me pregunto por qué estoy escribiendo esto. La respuesta es que no hay respuesta, no ha sido algo planeado, tan sólo me apetece escribir y ha salido esto, el por qué lo desconozco. Y me encanta esta sensación.

Decía al principio que hoy es uno de esos días en los que estaría todo el día leyendo y escribiendo. Mañana de lectura, almuerzo y tarde de escritura. Café. Música tranquila de fondo -¿leéis o escribís con o sin música? En otra ocasión escribiré sobre ello-, papel, bolígrafo, ordenador y diccionario para consultas. Y tranquilidad, mucha tranquilidad.

Dicho esto, la realidad se abre paso. Y esta tarde, trabajo mediante, no podré escribir...

sábado, 9 de febrero de 2013

130208 Voces del Misterio nº272

Programa "Voces del Misterio" nº272. Viernes, 8 de febrero de 2013. Comenzamos con nuestras habituales efemérides. Nos adentramos en los secretos y misterios de una investigación en un museo encantado de Sevilla, un lugar donde sus trabajadores narran experiencias extraordinarias e inexplicadas. Seguimos por un crimen perfecto, un quíntuple asesinato en la localidad sevillana de Paradas: El caso de los crímenes de "Los Galindos". Hablamos de apariciones espectrales en Almodóvar del Río (Córdoba), en el interior de su castillo cargado de Historia y dolor... También hablamos sobre fenómenos extraños en Alcalá de Guadaíra, en Sevilla, y de su tradición en cuanto a fenómenos extraños, criptozoología, OVNIs, lugares de poder, monumentos megalíticos, tradiciones y leyendas. Conocemos la historia de los fantasmas del Cabo de Trafalgar en Cádiz y nos desplazamos a Alemania para conocer el caso Resenheim y con él un pedacito de historia de la parapsicología y los fenómenos paranormales. Todo esto y mucho más en “Voces del Misterio”, en Radio Betis. Disponible en Ivoox a través del siguiente enlace:
Os recuerdo las vías de contacto con el programa:
Canal Voces del Misterio en ivoox: canalvocesdelmisterio.ivoox.com

"Voces del Misterio", todos los viernes, de 20 a 22 horas, en Radio Betis (89.6 FM en Sevilla y www.realbetisbalompie.es/multimedia).

martes, 5 de febrero de 2013

"La noche en que Frankenstein leyó el Quijote", Santiago Posteguillo

Santiago Posteguillo (2012)
Editorial Planeta

Ya lo he comentado otras veces. En ocasiones, uno empieza a leer un libro que sabe que le va a gustar. Es una sensación extraña pero perfectamente reconocible.

Es el caso del libro que quiero recomendar hoy. Del autor, Santiago Posteguillo, me habían hablado muy bien varias personas que en esto de los libros son de fiar. Sus novelas históricas son un éxito de ventas, pero no es mi género favorito, así que decidí leer su último libro, de título curioso y atractivo, "La noche en que Frankenstein leyó el Quijote". El subtítulo de la obra es muy sugerente e invita al lector a devorar las páginas sin remisión: "La vida secreta de los libros".

La sinopsis, para quien esté interesado, terminará de convencer a los indecisos:

¿Quién escribió las obras de Shakespeare? ¿Qué libro perseguía el KGB? ¿Qué novela ocultó Hitler? ¿Quién pensó en el orden alfabético para organizar los libros? ¿Qué autor burló al índice de libros prohibidos de la Inquisición? Estos y otros enigmas literarios encuentran respuesta en las páginas de "La noche en que Frankenstein leyó el Quijote", un viaje en el tiempo por la historia de la literatura universal de la mano de Santiago Posteguillo, uno de los novelistas históricos más reconocidos por la crítica y el público de los últimos años. Y un profesor de literatura… poco convencional.

"La noche en que Frankenstein leyó el Quijote" reúne tres cualidades que busco en los libros que leo: Está bien escrito, es ameno y a la vez didáctico.

Hacía mucho tiempo que no devoraba un libro como me ha ocurrido con este de Posteguillo. La estructura de capítulos independientes y no demasiado extensos hace fácil la lectura y las historias son tan interesantes que siempre hay ganas de más. De esa forma, las páginas vuelan, el libro se termina y te quedas con ganas de más.

Es complicado que un libro nos entretenga y a la vez aprendamos con él. El autor logra las dos cosas. Las historias están muy bien seleccionadas e incluso a las más conocidas les da un punto de originalidad al novelarlas.

Shakespeare, Cervantes, Alejandro Dumas, Zorrilla, Mary Shelley, Conan Doyle, Pérez Galdós, Raymond Chandler, Saint-Exupéry... La lista de autores es enorme, así como el número de obras reseñadas y sobre las que el Posteguillo nos aporta la "cara B", aquella tal vez menos conocida y que los libros de Historia al uso no enseñan, pero que nos ayudan a entender mejor el cómo y el por qué de la existencia de algunas de las obras maestras de la Historia de la Literatura.

Hay libros, como decía al principio, que están predestinados a hacernos pasar un buen rato. "La noche en que Frankenstein leyó el Quijote" es uno de ellos. Muy recomendable.

sábado, 2 de febrero de 2013

130201 Voces del Misterio nº271

Programa "Voces del Misterio" nº271. Viernes, 1 de Febrero de 2013. Comenzamos con nuestras habituales efemérides. Seguimos hablando de “I Ching esotérico” con Manuel Arduino. El asesino Charles Mason también está presente entre nuestros temas de hoy, con José Cabello. Y un tema muy interesante: Fenómenos paranormales en un crematorio de México, con José David Flores. Nuestra habitual sección bibliográfica nos lleva a conocer un poco más la obra de todo un clásico del misterio: Antonio Ribera. No te pierdas nuestra sección de cine con Paco Molero, en esta ocasión con una película muy especial: "Donnie Darko". Sergio Moreno nos acompaña hablándonos de la isla de San Borondón y José Manuel García Bautista nos lleva a conocer el misterio de la casa del “artista del cementerio” de Alicante. Todo esto y mucho más en “Voces del Misterio”, en Radio Betis. Disponible en Ivoox a través del siguiente enlace:
Os recuerdo las vías de contacto con el programa:
Canal Voces del Misterio en ivoox: canalvocesdelmisterio.ivoox.com

"Voces del Misterio", todos los viernes, de 20 a 22 horas, en Radio Betis (89.6 FM en Sevilla y www.realbetisbalompie.es/multimedia).

viernes, 1 de febrero de 2013

Literatura de anticipación

Hoy voy a tratar el tema de la literatura de anticipación. Pero, ¿qué es eso de literatura de anticipación? Lo explicaré a través de algunos ejemplos que sorprenderán a más de uno.

Arthur C. Clarke, autor de “2001: Una Odisea en el Espacio”. Si hablamos de anticipación podemos hablar de un artículo que este autor escribió y publicó en 1945 en la revista “Wireless World”, en el que explica cómo la Tierra es orbitada por una red de satélites de telecomunicaciones que en aquella época aún no eran una realidad. Una idea que se llevaría a cabo 12 años después, cuando la Unión Soviética puso en órbita al Sputnik I. Por cierto, Clarke anticipó la puesta en marcha de satélites pero estaba bastante equivocado en cuanto a las fechas, ya que en más de una entrevista de la época insistió en que no creía que su idea pudiera hacerse realidad antes de finales del siglo XX. No se puede acertar en todo... 

William Gibson. Considerado el padre del cyberpunk -movimiento que mezcla el desarrollo de las tecnologías de la información con la descomposición social- y autor, entre otras, de obras como “Johnny Mnemonic”, libro llevado al cine en 2006 con Keanu Reeves como protagonista. Gibson popularizó el término “ciberespacio” a mediados de la década de los 1980. Fue el primero en desarrollar el concepto de “realidad virtual” y en su novela “Neuromante”, ganadora de los prestigiosos premios Hugo y Nébula, nos presenta un mundo virtual donde negocios y relaciones humanas se llevan a cabo a través de máquinas y cables. “Neuromante” fue publicada en 1984 y en este libro Gibson ya habla de una “red global” que se parece mucho a lo que hoy conocemos como internet. 
Para entender la importancia de estas anticipaciones y de las que siguen, es necesario situarse en la época y el contexto en el que fueron escritas, años en los que todo eso no era más que ciencia-ficción, aunque hoy en día lo veamos como algo cotidiano. 

Un exponente claro de escritor relacionado con la literatura de anticipación lo encontramos en el genial Julio Verne. Al margen de especulaciones más o menos imaginativas, lo cierto es que Verne no era científico, pero sí un escritor muy hábil, y estaba muy bien informado de las novedades científicas y tecnológicas de su tiempo. Estaba al tanto de los últimos avances de la ciencia en materias como geografía, geología, astronomía, física, y se las ingenió para novelarlas de forma atrayente y original. Dicho conocimiento lo llevó a anticipar muchos inventos posteriores a su época. 

Los ejemplos son muchos: 

Armas de destrucción masiva (“Ante la bandera”, “Los quinientos millones de la Begún”). 
Helicópteros (“Robur el Conquistador”). 
Grandes transatlánticos (“Una ciudad flotante”). 
Submarinos y motores eléctricos (“20000 leguas de viaje submarino”, “La isla misteriosa”). 
Aparatos teledirigidos (“La sorprendente aventura de la misión Barsac”). 
Cine sonoro (“El castillo de los Cárpatos”). 
… 

También anticipó futuros descubrimientos y eventos históricos, como por ejemplo: 

Descubrimiento de las fuentes del Nilo (“Cinco semanas en globo”). 
Conquista de los polos (“Las aventuras del capitán Hatteras”, “La esfinge de los hielos”). 
Y tal vez la anticipación verniana más famosa de todas: El viaje a la Luna (“De la Tierra a la Luna”, “Alrededor de la Luna”): Verne imagina un proyectil hueco en cuyo interior viajan los astronautas, elige la península de Florida como lugar de lanzamiento (muy cerca de Cabo Kennedy), describe el fenómeno de la falta de gravedad que sufren los astronautas en el espacio exterior y, por último, hace que su nave regrese a la Tierra cayendo en el océano Pacífico a una distancia aproximada de 4 kilómetros de donde cayó el Apolo VIII, la primera nave tripulada que realizó una órbita lunar. 
Tras la publicación de la obra, matemáticos y astrónomos repasaron con mucho cuidado los cálculos de Verne para intentar demostrar su falsedad, pero ninguno pudo rebatirlos. Velocidades, ángulos de lanzamiento, puntos de partida y de retorno... Todo había sido calculado con escrupulosa perfección por Verne. Estamos hablando de una obra, “De la Tierra a la Luna”, escrita en 1865, un siglo antes de las hazañas del Proyecto Apolo de la NASA.

Verne ha sido siempre motivo de controversia. Algunos sostienen que sus anticipaciones se explican por sus avanzados conocimientos de la ciencia de la época, mientras que otros creen que podría haber algo más. Sea como sea, lo cierto es que ahí están sus libros y no me cansaré de recomendarlos porque son muy buenos. 

Ahora vamos a centrarnos en dos autores que tienen un nexo común, un nexo de máxima actualidad por cierto. El pasado año se cumplió el centenario del hundimiento más famoso de la Historia de la navegación: El del Titanic. Por cierto, hasta abril quien lo desee puede visitar una estupenda exposición dedicada al Titanic en el Pabellón de la Navegación de la Isla de la Cartuja. 

Vamos a empezar con Morgan Robertson. Oficial estadounidense de la marina mercante y escritor. Popularmente conocido por una novela titulada “El hundimiento del Titán” -obra reeditada recientemente en España por Nórdicalibros-, también conocida como “Futility”, “Futilidad”. En esta obra, escrita en 1898, es decir, 14 años antes del hundimiento del Titanic, Robertson narra cómo un transatlántico llamado Titán se hunde en las aguas del océano Atlántico tras chocar con un iceberg.

Las similitudes entre el Titán y el Titanic van mucho más allá del nombre de ambas embarcaciones. Coincidencias asombrosas en cuanto a dimensiones, peso, capacidad de pasajeros... Lo más asombroso es que el libro fue escrito en 1898, 14 años antes del hundimiento del Titanic. 
Y es que las coincidencias entre el Titán de Robertson y el Titanic son muchas: 

1- El Titanic tenía una eslora de 269 metros. El Titán de 243,84 metros. 
2- Los dos buques estaban construidos enteramente en acero, con tres hélices y dos palos. 
3- Ambos buques eran considerados insumergibles, debido a sus numerosos compartimentos estancos: 19 en el Titán, 16 en el Titanic. Ambos navíos disponían también de portalones estancos: 92 en el Titán, 12 en el Titanic. 
4- Ambos estaban considerados como los barcos de pasajeros más grandes jamás construidos. 
5- Ambos podían transportar cerca de 3000 pasajeros. El Titán iba al completo, el Titanic llevaba 2235 personas. 
6- El Titanic tenía un desplazamiento de 66.000 toneladas. El Titán, 45.000. El peso bruto del primero era de 45.000 toneladas; el del segundo de 46.328. 
7- El Titanic tenía 46.000 caballos de vapor. El Titán, 40.000. 
8- Ambos buques llevaban un número insuficiente de botes salvavidas. El Titanic, 20; el Titán, 24. 
9- El Titanic navegaba a 22.5 nudos cuando chocó contra el iceberg. El Titán llegaba a los 25 nudos. 
10- Ambos buques iniciaron su viaje fatal en el mes de abril. En el relato de Robertson no se especifica el día. 
11- Ambos navíos chocaron a proa con un iceberg en torno a la media noche. 
12- Ambos navíos hacían la ruta entre Inglaterra y Nueva York. El Titanic había zarpado de Inglaterra hacia Nueva York, y era su viaje inaugural. El Titán hacía el recorrido inverso y completaba su tercer viaje de ida y vuelta. 
13- Ambos navíos chocaron con el iceberg en puntos que se encontraban a pocos centenares de millas el uno del otro. 
14- Ambos navíos eran propiedad de navieras inglesas, radicadas en Liverpool, con oficinas en América, en Broadway, Manhattan. Los principales accionistas de ambos buques eran americanos. 

La principal diferencia entre los dos desastres era que en el relato de Robertson murieron el doble de personas. En el Titanic perdieron la vida cerca de 1.500 personas, y en el Titán cerca de 3.000, sobreviviendo solamente 13 personas. 

La del Titán-Titanic, no obstante, no es la única premonición en la literatura de este autor. También escribió otra novela titulada “Más allá del espectro” en la que pronostica una futura guerra entre Estados Unidos y Japón, que tendría como punto de partida un ataque marino por sorpresa de los asiáticos a instalaciones norteamericanas. Esto se podría entender como una clara anticipación de lo sucedido en Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, escrita 27 años antes, en 1914. 

Algunos creen que son meras casualidades, ya que Robertson era marino mercante y podía tener conocimientos avanzados en la materia, pero otros creen que estamos ante una predicción de lo que sucedería años después. Al parecer, Robertson era una persona bastante peculiar y algunos sostienen que las drogas tuvieron mucho que ver con las “visiones” de las que partían algunos de sus relatos. De hecho, se cree que su muerte fue provocada por una sobredosis de yoduro de mercurio. 

Vamos a terminar con William Thomas Stead. Su historia tal vez es menos conocida que la del Titán de Robertson pero vais a ver hasta qué punto la anticipación de la que estamos hablando hoy puede llegar a límites asombrosos.

Stead fue un reconocido periodista de investigación y articulista inglés. A lo largo de su carrera publicó infinidad de relatos y artículos, pero hoy vamos a destacar uno de esos artículos, titulado "Del viejo mundo al nuevo", escrito en 1892 y publicado en el especial navideño de la revista “The Review of Reviews” de ese mismo año. En él relata cómo un buque llamado Majestic rescata a los supervivientes de otro barco que había colisionado con un iceberg.

¿A qué os suena esa historia? Un barco que colisiona con un iceberg, un buque que acude al rescate de los supervivientes... Pero hay más. Insisto, todo esto fue escrito 20 años antes de la tragedia del Titanic. En el artículo de Stead aparece el nombre de la naviera White Star Line, la misma del Titanic. Pero es que además, en esta historia los supervivientes son rescatados por el buque Majestic, que hace referencia a un barco real que en aquel momento capitaneaba ¿adivináis quién? Edward John Smith, el que 20 años después sería el primer y único capitán del Titanic. 

Vamos más allá. En un relato anterior, de 1886, Stead también escribe sobre el hundimiento de un barco y la pérdida de muchas vidas a causa del insuficiente número de botes salvavidas. 

Pero hay un último giro en esta sorprendente historia y lo protagoniza el propio Stead. ¿Sabéis cuándo murió William Thomas Stead? La madrugada del 15 de abril de 1912, a bordo del Titanic. El hombre que tanto escribió sobre los peligros del mar y de los modernos transatlánticos fue víctima de su propia anticipación. Jamás se pudo recuperar su cadáver.

El programa en el que hablamos sobre literatura de anticipación, programa nº260 de "Voces del Misterio", está disponible en Ivoox y podéis escucharlo y/o descargarlo aquí.