viernes, 31 de enero de 2014

"Mendel el de los libros", Stefan Zweig

Mendel el de los libros
Stefan Zweig (1929)
Editorial Acantilado
Por algunos problemas de salud, en estos últimos días he tenido que ir al médico varias veces. La segunda de ellas fue a urgencias y el panorama que encontré allí, como podéis imaginar, era desolador. El caso es que me llevé un libro para amenizar la espera, un pequeño gran relato que como por arte de magia logró abstraerme de lo que me rodeaba y me transportó a un pequeño café de Viena, el Gluck, donde conocí a uno de los personajes más especiales que se han cruzado por mi camino lector en mucho tiempo: Jakob Mendel.

Mendel el de los libros fue escrito por el austríaco Stefan Zweig allá por el año 1929. La sinopsis que podemos leer en la contraportada de la edición publicada por Acantilado es un buen primer paso para empezar a saborear la historia:

Escrito en 1929, Mendel el de los libros narra la trágica historia de un excéntrico librero de viejo que pasa sus días sentado siempre a la misma mesa en uno de los muchos cafés de la ciudad de Viena. Con su memoria enciclopédica, el inmigrante judío ruso no sólo es tolerado, sino querido y admirado por el dueño del café Gluck y por la culta clientela que requiere sus servicios. Sin embargo, en 1915 Jakob Mendel es enviado a un campo de concentración, acusado injustamente de colaborar con los enemigos del Imperio austrohúngaro. Un breve y brillante relato sobre la exclusión en la Europa de la primera mitad del siglo XX.

Varios son los puntos fuertes de este relato. En primer lugar, hay que tener en cuenta el momento en el que fue escrito. Pedro Gandolfo, en Revista de Libros (Chile), afirma con mucho acierto que Zweig refleja en este relato magnífico toda su nostalgia por la antigua Europa, plural, diversa y tolerante, cuya pérdida le parece irredimible.

Por su parte, Victoriano S. Álamo, en Canarias 7, indica que Mendel el de los libros no sólo es un tributo al apasionante universo de la literatura, a los mundos asombrosos que se esconden en las páginas de los libros, sino también un homenaje al libro como figura material.

Como última referencia, quiero compartir la reflexión de Ángel García Prieto, quien en las páginas de El Correo de Zamora afirma que estamos ante un canto épico de los libreros, una sencilla historia de humanidad y un manifiesto antibelicista.

Mi experiencia personal con Mendel el de los libros tuvo lugar en unas circunstancias nada agradables, y he ahí mi fascinación por relatos como este: logran abstraer al lector de todo lo que le rodea, del mismo modo que Jakob Mendel se aísla en su mundo de libros de todo aquello que está más allá de su mesa, en ese rincón del café Gluck vienés.
Me habían hablado maravillas de la escritura de Stefan Zweig, un hombre cuya vida por cierto tuvo un final trágico. Se suicidó en Petrópolis (Brasil) junto a su mujer el 22 de febrero de 1942, desesperados ante el futuro de Europa y su cultura (después de la caída de Singapur), pues creían que el nazismo se extendería a todo el planeta. Zweig había escrito: Creo que es mejor finalizar en un buen momento y de pie una vida en la cual la labor intelectual significó el gozo más puro y la libertad personal el bien más preciado sobre la Tierra.

No había leído nada de este autor hasta ahora. Posee un estilo cuidado y fácil de leer (esa sencillez es, en mi opinión, de las cosas más difíciles de conseguir en literatura) y transmite a la perfección lo que quiere hacer llegar al lector. No es fácil, en apenas 60 páginas, transmitir todo lo que Zweig logra con la historia del viejo librero, un personaje fascinante que sólo tiene ojos para sus libros y que mantiene una ignorancia intencionada sobre todo lo que le rodea, simplemente porque no le aporta nada en absoluto.

Y hasta aquí puedo leer. El final del relato merece una reflexión profunda, pero prefiero que lo leáis y, ya que el café Gluck nos coge a desmano, podemos buscar un rincón similar al de Jakob Mendel y hablar de literatura, siempre café o cerveza en mano.

sábado, 25 de enero de 2014

140124 Voces del Misterio nº339

Programa Voces del Misterio nº339. Viernes, 24 de enero de 2014. Programa especial dedicado a investigaciones paranormales: hablamos del interesante caso de casa -piso- encantada con David Flores, Lorenzo Cabezas y Carmen Bravo. Con Javier Lobato hablamos de los presuntos espectros del Museo de Bellas Artes de Sevilla -no confundir con la Facultad de Bellas Artes de Sevilla-. Hablamos de apariciones en Lora del Río. Tratamos un impactante caso de agresión espectral en la zona de la Vega con Jesús García y finalmente de un encuentro OVNI muy particular. Hablamos de una llamada del más allá. En la recta final: Misterios arqueológicos de la Biblia. Todo esto y mucho más en Voces del Misterio.
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viernes, 24 de enero de 2014

La música "congelada" de la Capilla de Rosslyn

Hace dos años, estuve en uno de esos sitios que desde pequeño quería visitar. Un lugar especial, uno de esos sitios que apuntas en una lista y que esperas conocer algún día: la Capilla de Rosslyn.

En su momento publiqué varios artículos al respecto (podéis leerlos aquí, junto con este mismo escrito), y hoy quiero centrarme en uno de los enigmas menos conocidos de los muchos que contiene la famosa capilla escocesa.

Las sensaciones al llegar al pueblo de Roslin (a unos 11 km al sur de Edimburgo, Escocia) son difíciles de transmitir. Acercarse a través de Chapel Loan a la Capilla de Rosslyn es sinónimo de sentir que estás en un enclave muy especial. La sugestión hace su trabajo, como es lógico, pero lo que encuentras allí va mucho más allá de la simple fascinación por el lugar.

Un inciso: si queréis adentraros en el verdadero enigma de la capilla, olvidad a Dan Brown. El código Da Vinci no es más que un pastiche de teorías con escaso fundamento que tan sólo ha servido para masificar Rosslyn de turistas. Imagino que algunos lo agradecerán y habrá servido para un mejor mantenimiento de la capilla, al menos así quiero creerlo; de hecho cuando la visité la parte exterior estaba llena de andamios.

Más allá de todo esto, en los artículos que he mencionado antes tenéis varios ejemplos de los misterios que podéis encontrar en Rosslyn. Existe mucha literatura al respecto y teorías diversas, pero sobre el tema que quiero recordar hay no hay tanta información y creo que es muy interesante.
En el años 2006, los investigadores Thomas y Stuart Mitchell estudiaron los 213 cubos (foto superior) tallados con figuras geométricas repartidos por toda la capilla. Cuando estuve allí me llamaron mucho la atención esos cubos y las tallas que representan músicos con distintos instrumentos, pero no conocí la investigación de los Mitchell hasta que volví a España e investigué un poco sobre ello.

Stuart Mitchell es un conocido pianista y compositor británico. Podéis visitar su web aquí. La investigación concluyó que las representaciones geométricas contienen una partitura encriptada que ha podido ser traducida comparando dichas representaciones con las conocidas como Figuras de Chladni. En el siguiente vídeo se explica el proceso en cuestión:
En el año 2010, Stuart Mitchell sacó a la venta un cd titulado The Rosslyn Motet, en el que se puede escuchar la conocida como The frozen music of Rosslyn Chapel, es decir, la música congelada (en el tiempo) de la Capilla de Rosslyn, oculta a la vista de todos durante más de 500 años. Podéis leer un interesante artículo al respecto (en inglés) aquí.

La Capilla de Rosslyn es, sin lugar a dudas, uno de los enclaves más enigmáticos del mundo. Limpios de polvo y paja, apartando las teorías con poco o ningún fundamento histórico, no me cabe la menor duda de que aún quedan muchas cosas por descubrir allí.

Es difícil de explicar, pero las horas que pasé entre aquellos muros entendí que pese a lo mucho que se ha investigado sobre ellos, muchos enigmas permanecen sin respuesta en Rosslyn. No hay más que recorrer la nave central, bajar a la cripta u observar el pilar del Aprendiz, el Pilar del Maestro, los 213 cubos tallados, las mazorcas de maíz talladas (hay que recordar que el maíz es originario de Norteamérica y la capilla fue construida a mediados del siglo XV), esa extraña mezcla de simbología hebrea, cristiana, masónica, pagana, escocesa... para ser conscientes de que no se trata de una edificación de culto al uso.

Si algún día visitáis Edimburgo, una ciudad maravillosa por cierto, no dudéis en acercaros, en coche o autobús (la línea 15 lleva al pueblo de Roslin), a la Capilla de Rosslyn. Un lugar muy especial al que espero algún día regresar.

jueves, 23 de enero de 2014

A veces, conozco a personas que salvan a la raza humana de lo que pienso de ella.

Cuestión de organizarse

Hace unos días me pasó algo curioso. Me levanté con ganas de escribir. El hecho en sí no es novedoso, me ocurre a menudo, pero sí la sensación que me transmitió. Pensé en el paso del tiempo, sí. En la pérdida de tiempo que supone el día a día si no somos capaces de organizarnos bien.

Pensé en el tiempo que me ocupa el trabajo, un mal necesario, el peaje que debo pagar para poder sobrevivir en este mundo que está así montado. Pero también fui consciente de que podría aprovechar mucho mejor el tiempo si fuera capaz de hacer algo que nunca he hecho: organizarme.

Así pues, lo primero que hice con esas ganas de escribir fue sacar el material que tengo apilado en mi biblioteca y que dormía el sueño de los justos, a la espera de ser rescatado. Rescaté apuntes, cuadernos de notas, borradores (todo eso sólo en papel, porque me gusta escribir a mano, pero en el ordenador hay más)... y me encontré con algo parecido a esto: 
Entonces pensé, de nuevo, en el paso del tiempo. En el tiempo disponible que podría dedicar a escribir y que dejo pasar con mil tonterías. Y he decidido organizarme. Restando el tiempo de dormir, trabajar, las tareas domésticas que toquen, la lectura, las salidas y entradas y los imprevistos que puedan surgir, sigo disponiendo de tiempo suficiente para escribir. Basta con minimizar la pérdida de tiempo; ver la televisión no conduce a nada (no hay más que basura) y navegar por internet a menudo es una pérdida de tiempo porque nos ponemos a bichear sin sentido. Reduciendo eso (es cierto que veo poca televisión, pero me he propuesto ver menos aún), podré contar con un tiempo precioso para poner orden en el mamotreto de apuntes que tengo ahora justo a mi lado.

Me apetece porque como he dicho muchas veces escribir, al igual que leer, me gusta y me relaja, por lo que me apetece dedicarle más tiempo. Y es que muchas veces, por encima de cualquier otra circunstancia, no es más que cuestión de organizarse bien.

martes, 21 de enero de 2014

Cuberos y Bubión: historia de un cuadro

La semana pasada estuve unos días descansando en Benalmádena, con mis padres y mi novia. Dimos un paseo por Torremolinos y mi padre y yo nos acercamos a la galería de arte del pintor Manuel Cuberos.

Hace años, mis padres compraron un cuadro de este pintor. Siempre me ha gustado ese cuadro, así que nos acercamos a la galería de Cuberos para ver otras de sus obras. Tuvimos la suerte de hablar con el propio pintor. Nos estuvo explicando que él trabaja sobre fotografías y que posee un fondo de unas 10.000 fotos, muchas de ellas hechas hace más de 30 o 40 años. De esas miles de fotos, nos comentó que casi la mitad las hizo en sus numerosos viajes a las Alpujarras granadinas, en concreto a la zona de Pampaneira, Bubión y Capileira.

El cuadro que tienen mis padres colgado en el salón de casa es, precisamente, una representación de un precioso rincón de Bubión. Durante la visita a la galería de Cuberos, recordé unas fotografías que tomé hace algunos años.

Me preparaba para pasar unos días en Bubión, con mi novia y unos amigos. Fui a casa de mis padres y le hice una fotografía al cuadro; estaba dispuesto a buscar ese rincón y reconocer el lugar desde el que Cuberos hizo la fotografía que inspiró aquel cuadro. Sentía curiosidad por saber si el lugar permanecía tal como fue inmortalizado por el autor o si el paso del tiempo había borrado el rastro de aquella escena que tanto me gustaba.

Para añadir dificultad a la empresa, tal vez porque mi curiosidad pudo con el frío que hacía, la primera noche que pasé en Bubión salí cámara en mano en busca de ese rincón. Era consciente de la dificultad, ya que aunque el pueblo es pequeño tiene muchos rincones parecidos. Más aún teniendo en cuenta que era de noche. Di varias vueltas por la zona de la iglesia, atravesé una calle, dos, busqué alguna referencia en la fotografía del cuadro que llevaba conmigo... Cuando estaba a punto de dejar la búsqueda para el día siguiente, al doblar una esquina junto a la iglesia... allí estaba. Algo cambiado, es cierto, pero no había duda: ese era el lugar desde el que Cuberos hizo tantos años atrás aquella fotografía, que después plasmó en el cuadro que colgaba en la pared del salón de casa de mis padres.

La semana pasada, contemplando las obras de Cuberos recordé esta historia y he rescatado las fotografías. En primer lugar, podéis ver la fotografía que le hice al cuadro de mis padres:
En segundo lugar, la fotografía in situ, el rincón que Manuel Cuberos, hace décadas, quiso inmortalizar y que se convertiría en protagonista de uno de sus cuadros:
Conseguí situar el lugar y la semana pasada, durante nuestra visita a su galería, le comentamos la historia de estas fotografías al autor. Pese al paso de los años, mis indicaciones le hicieron recordar con precisión el lugar.
  
Entiendo al pintor. La zona de las Alpujarras, y en concreto el maravilloso Barranco de Poqueira, donde están situados Pampaneira, Bubión y Capileira, tiene algo especial. Un lugar que recomiendo a cualquiera que tenga pensado huir del bullicio de la ciudad y busque naturaleza y un entorno rural con pueblos preciosos que siempre merecen una visita. La historia del cuadro me ha traído buenos recuerdos de aquellos días, espero volver pronto.

viernes, 17 de enero de 2014

140117 Voces del Misterio nº338

Programa Voces del Misterio nº338. Viernes, 17 de enero de 2014. Comenzamos con nuestro habitual informativo del misterio. Contactamos con nuestro director José Manuel García Bautista, desplazado a Cádiz para investigar el misterioso sonido HUM escuchado en la capital gaditana. Además, hablamos de conspiraciones; del 11-S, del control mental MK-Ultra, de la sospechosa muerte del papa Juan Pablo I, del misterioso proyecto Haarp y de la conspiración de conspiraciones: el magnicidio orquestado del presidente de los EE.UU. John Fitzgerald Kennedy. Todo esto y mucho más en Voces del Misterio.
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Colapso nocturno

Te levantas en plena madrugada a mear. No ves nada, recorres el pasillo a tientas hasta llegar al baño, te bajas el pantalón del pijama y esperas que el chorrito caiga donde tiene que caer. Estás demasiado dormido para comprobar si has acertado con la taza o no, te da igual, mañana lo sabrás.

Recorres el pasillo en sentido inverso, tambaleándote. Está oscuro y tienes que tentar las paredes para no golpearte con la pared como de costumbre. Entonces, ocurre.

Al principio no sabes qué está pasando. Las paredes se mueven, el pasillo te mece a un lado y a otro hasta hacer que te golpees con la Tizona que tu padre tiene colgada en mitad del corredor. No es la primera vez que te ocurre algo así. Años atrás, un pequeño terremoto te cogió en una situación similar. Entonces pensaste que se trataba de un simple mareo; fue a la mañana siguiente, cuando en todos los informativos contaron lo del temblor que se había producido de madrugada, cuando descubriste que no había sido un mareo ni un mal sueño. Terminaste de convencerte de ello por obra y gracia del hematoma que te recorría el antebrazo izquierdo.

En esta ocasión, no obstante, parece distinto. El bamboleo a un lado y a otro procede de otro lugar. No, no se trata de un terremoto, es otra cosa. Estos pensamientos se cortan de raíz en el preciso instante en el que tus labios besan el suelo con una violencia tal que sientes que vas a perder la consciencia en cualquier momento.

Tumbado en el suelo, escupes sangre y recorres tu boca con la lengua, comprobando que tendrás que visitar al dentista si quieres recuperar las dos o tres piezas que ruedan por el pasillo. El temblor continúa, pero algo ha cambiado. Una luz potente te deslumbra. Es tu padre, despierto tras escuchar un golpe tremendo, el que acaba de encender las luces del pasillo.

La escena se vuelve difusa. Piensas que en cualquier momento el edificio va a derrumbarse, que la estructura no podrá soportar semejante vibración sin colapsar. Tu padre está junto a ti; parece no importarle morir entre escombros, sólo tiene ojos para ayudarte. Intenta incorporarte para evitar que te ahogues con tu propia sangre. Tú haces lo posible por decirle que se vaya, que salga del edificio, que te las arreglarás solo.

Lo último que recuerdas es a tu padre llamando por teléfono para pedir ayuda. Las emergencias deben estar hasta arriba, seguro que hay decenas, tal vez cientos de personas llamando para preguntar qué está pasando y qué deben hacer. La consciencia se te escapa...

Despiertas en la cama de un hospital. Tu padre lee a tu lado y tu madre dormita en un sillón. No sabes qué ha pasado, cómo te sacaron del edificio, si se ha derrumbado o no, si ha sido un terremoto o si el tan anunciado Apocalipsis ha dado el primer aviso.

Cefalea tensional. Ni terremoto, ni Apocalipsis, ni derrumbes... Estás enfermo, tu cerebro ha vuelto a darte un aviso. No puedes seguir así. Esta vez ha sido serio; los mareos te han provocado una caída brutal que a punto ha estado de dejarte en el sitio.

Al fin y al cabo, tú lo has vivido como un terremoto. Y es que en el fondo, tu vida no es más que eso, un enorme temblor que amenaza con derrumbar la estructura sobre la que se asienta tu existencia. Tienes que replantearte muchas cosas, siempre estás lanzando balones fuera. Debes tomar decisiones que rebajen tu estrés, de lo contrario algún día llegará el aviso definitivo, ese en el que colapsarás, las luces se apagarán y el telón caerá. ¿Permitirás que eso ocurra?

jueves, 16 de enero de 2014

El sinsentido deseado

Hay historias que merecen ser contadas. Pero al contrario que muchos, tu teoría dicta que el problema no se encuentra en cómo contarla, sino cuándo.

A lo largo de tu vida te has cruzado con cientos, tal vez miles de historias que, estabas seguro entonces y lo sigues estando ahora, acabarían siendo contadas. Pero suelen ser caprichosas y ser ellas las que eligen su momento; un contrato no escrito ni firmado por parte alguna en el que te dan su permiso para que las transmitas a los demás.

A veces sientes que se trata de algo inmediato, un recuerdo que te llega a la mente porque él mismo así lo ha querido y que te abre una ventana en el espacio-tiempo para darle forma. Cuando se pone el sol, el permiso caduca y todo intento de recuperarlo es inútil.

Otras veces, la historia se hunde en la maraña de conexiones sinápticas de tu cerebro y años después, cuando apenas quedan restos en tu inconsciente de aquello, tal vez un par de notas en tu libreta y poco más, llega el momento. Lo que crees casual no es tal, es tan sólo una causalidad, un permiso inesperado para que recuperes la historia que siempre estuvo ahí. Aparece con forma de cabra sonriente puesta en pie dentro de un pentagrama sanguinolento, haciendo saltar todas tus alarmas y desbocarse todos tus miedos, pero la reconoces al instante.

A partir de ese momento tienes dos opciones: aceptar el reto o ignorarlo por completo. La primera elección no tienes ni idea de qué bosques te hará atravesar o cuántos orcos tendrás que destrozar para llegar al monte del destino. Por el contrario, el resultado de la opción dos es simple: la nada.

La Historia de la Literatura está repleta de osados que eligieron la primera opción pero también de muchos que eligieron la segunda, pero cuyo destino era contar esa(s) historia(s) por la(s) que hoy los conocemos.

Te la pela bastante la Historia de la Literatura en estos momentos. Tan sólo debes elegir una de las dos posibilidades que se presentan ante ti. Recuerda que la historia es la que decide cuánto tiempo permanece la puerta abierta. Después se cerrará y tendrás que esperar a que otra se abra. Es tu turno.

...

Abre los ojos...

...

Me duele la cabeza. En esta ocasión no puedo culpar al alcohol. No tengo ni idea de por qué estaba escribiendo lo anterior, su sentido me es ajeno. Tal vez me está afectando más de lo que pensaba la lectura de La casa de hojas, el libro de Mark Z. Danielewski que comencé ayer. No importa, no entiendo por qué nos empeñamos en encontrarle un sentido a todo.

Historia, espacio, tiempo, puerta, destino... No me sabía capaz de escribir tantas pamplinas en tan pocas líneas. Creo que será mejor que continúe leyendo; en mi opinión la lectura y la escritura, de ahí tal vez estas líneas inconexas, son las únicas que pueden responder a las preguntas que ni siquiera sabemos formular.

miércoles, 15 de enero de 2014

Cartel de la X Semana del Misterio

140114 Colaboración con Toda una amalgama, primer artículo

Desde hace algunas semanas, colaboro con la web Toda una amalgama. De momento, compartiré algunos de los artículos que ya han sido publicados en mi blog, pero que de este modo podrán llegar a más lectores. Os dejo el enlace del primer artículo compartido en dicha web:

sábado, 11 de enero de 2014

140110 Voces del Misterio nº337

Programa Voces del Misterio nº337. Viernes, 10 de enero de 2014. Empezamos con nuestro semanal repaso informativo a las noticias del misterio. Entrevistamos a José Apolo con motivo de la publicación de su espléndido libro Avernum: 25 rutas al infierno. Desarrollamos un tema candente y actual: Avistamientos ovni en el mundo y especialmente en Europa. Hablamos también de ovnis en la Historia y avistamientos ovni en España, así como del supuesto ataque masivo a Fort Worth. Para terminar, hablamos de la estela de Paraiba y del Canal de Panamá. Todo esto y mucho más en Voces del Misterio.
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Los cultos cargo y la Teoría de Intrusión Ovni

Durante la II Guerra Mundial, aviones norteamericanos lanzaron víveres en paracaídas a los nativos de algunas islas del Norte de Nueva Guinea, islas que se encontraban rodeadas por las tropas japonesas.

Finalizada la contienda, los dioses aprovisionadores desaparecieron y los nativos se preguntaron qué podían hacer para que regresaran. Construyeron rudimentarias maquetas de aviones de madera, que representaban a esos dioses alados, con la esperanza de que su ofrenda fuera de su agrado y así lograr que volvieran a aparecer en el cielo con su cargamento de provisiones.

A este tipo de culto, en teoría tan poco ortodoxo e inusual, se le otorgó el nombre de culto-cargo. Los hechos narrados tuvieron lugar a mediados del siglo XX, pero lanzo la pregunta: ¿no os suena todo esto a algo anterior, mucho más antiguo?

Vamos a entrar en terrenos pantanosos, un lugar reservado para la especulación y la opinión personal, eso sí, no exenta (espero) de fundamento. A partir de aquí, que cada uno crea lo que quiera.
Jesús Callejo
Hace unos meses, tal vez un año, en una de mis habituales incursiones en Youtube en busca de vídeos frikis, sobre todo documentales, me tropecé con una conferencia muy particular. Impartida por dos divulgadores que siempre tienen cosas interesantes que contar, Jesús Callejo y Carlos Canales (integrantes de la mítica Tertulia de las 4C, del no menos mítico programa La Rosa de los Vientos, del tristemente desaparecido Juan Antonio Cebrián), lo primero que me llamó la atención fue el título de la charla: Teoría de la Intrusión Ovni. El ámbito de estudio de Callejo y Canales nada tiene que ver con los ovnis; son divulgadores de la Historia, Leyendas y demás, pero en ningún caso ufólogos. Ellos mismos lo apuntan al comienzo de la charla.

Llegados a este punto, tengo dos opciones: hacer un resumen de la teoría expuesta por Callejo y Canales o compartir el vídeo para que cada uno saque sus propias conclusiones, así que me he decidido por la segunda opción.

La conferencia tiene una duración de casi hora y media y en ella presentan una teoría curiosa que, no obstante, me parece poco acertada y muy posiblemente equivocada. No obstante, es de agradecer que se empiece a superar el inmovilismo en el que ha estado sumido este tema durante demasiado tiempo. Creo que estamos ante un teatro de proporciones cósmicas y estoy seguro de que seguirán surgiendo teorías, más o menos acertadas, que intentarán acercarse a la esquiva realidad (porque el fenómeno es real, no me cabe la menor duda) de unos hechos, a día de hoy, inexplicados.
Carlos Canales
Es un error muy común relacionar el acrónimo ovni con marcianitos verdes. Un objeto volador no identificado no es más que eso, algo que está en el cielo y que no sabemos lo que es. No obstante, ya que no conocemos su naturaleza, sí que podemos extraer información útil de su estudio. Como apunta Canales durante la charla, los nativos de Nueva Guinea no conocían la naturaleza de los dioses que les abastecieron durante la II Guerra Mundial, pero lograron sacar provecho del estudio de lo que habían visto: construyeron aviones de madera que planeaban.

A continuación, os dejo con el enlace al vídeo de la conferencia impartida por Carlos Canales y Jesús Callejo. Y lanzo la pregunta: ¿Podría ser la humanidad una inmensa cultura-cargo?:

martes, 7 de enero de 2014

Reflexiones de martes a mediodía

Todos sabemos que, tarde o temprano, vamos a morir. Esa es una certeza que el cerebro humano se encarga de enterrar para que podamos vivir, ya que de lo contrario la angustia nos atenazaría y el caos se apoderaría de nuestra vida.

Mientras luchamos por mejorar, por ser optimistas, por ignorar cualquier pensamiento negativo, por levantarnos cada día con esperanzas y con una sonrisa en los labios, me pregunto: ¿qué pasaría si conociéramos la fecha exacta de nuestra muerte? La mente humana es caprichosa, pero limitada y muy básica para ciertos temas. Siempre me ha fascinado la capacidad del ser humano para pasar de puntillas por temas que nos resultan incómodos, incluso he escrito sobre ello en algunas ocasiones. ¿Sería posible, incluso recomendable, afrontar esos temores y aprender a canalizarlos, de forma que pudiéramos entender la vida con una mayor amplitud de miras?

Cuando crecemos, nos obligan a subir a una rueda que gira y gira, sin sentido ni objetivo, y nos cargan con unas responsabilidades que no nos corresponden, asociadas al Sistema que otros decidieron instaurar por nosotros. Llega un momento en que somos conscientes de ello, pero la rueda gira a tal velocidad que sabemos las consecuencias que tendría bajarnos en marcha. Pese a todo, ¿debemos hacerlo? ¿Debemos dejarnos abrazar por la comodidad del Camino de Baldosas Amarillas que tenemos marcado, ese que no hemos elegido, o por el contrario explorar otras posibilidades, pese a ser conscientes que saltar de la rueda en marcha puede acarrearnos muchos problemas?

Como dice mi amigo Víctor, todo es más fácil cuando eres consciente de que te la vas a pegar. Al principio dolerá, costará restañar las heridas, pero para eso están las tiritas. Y quiero creer que, una vez pasado lo peor, las decisiones tomadas se mostrarán como las más acertadas.

Este tema da para un libro, pero de momento se quedará en una ligera reflexión de martes a mediodía.

lunes, 6 de enero de 2014

Regalos y objetivos

Como tantos otros españoles, mi hermano tuvo que emigrar hace tres años. Se fue a trabajar a Inglaterra, a la ciudad de Kingston upon Hull, donde vive con su novia desde entonces. Ambos son dentistas y les va bien, tienen trabajo de lo suyo y buenos sueldos. Trabajan mucho pero en unas condiciones que nada tienen que ver con la explotación que sufrían en España, donde por cierto su antigua empresa aún le debe dos meses de sueldo, tres años después...

Por este motivo, sólo podemos vernos en vacaciones; he ido a visitarlos un par de veces, pero son ellos los que suelen venir aquí siempre que pueden. En Navidad, por ejemplo, suelen pasar en Sevilla unos días. Esta vez llegaron el 26 de diciembre y volvieron a Inglaterra el sábado.

No obstante, el objetivo de este escrito no es despotricar sobre el deterioro y degeneración de nuestro país. El caso es que como se tenían que ir antes de Reyes, el viernes nos repartimos los regalos (mis padres, mi hermano, su novia, mi novia y yo) y quiero contaros qué me han regalado. Avanzo que no me puedo quejar.

Mi primer regalo llegó con mucha antelación, el pasado verano, y es el que estoy utilizando para escribir esto: el IPad 2. Una pasada de regalo que utilizo a diario y del que aún no he descubierto todas sus posibilidades, aunque estoy en ello.

Pero el viernes me hicieron algunos regalos más. Algo de ropa (dos jerséis, uno gris claro y otro azul marino, muy buenos y prácticos), dos juegos de PS3 (uno de ellos el clásico Pro Evolution Soccer), algunas libretas Moleskine y un libro (cómo no) muy especial: La casa de hojas, de Mark Z. Danielewski.

Editado por Alpha Decay / Pálido Fuego, estamos ante un libro diferente. Cuando lo lea podré escribir sobre él con conocimiento de causa, pero de momento la primera impresión no puede ser mejor.

Además, la publicación de esta obra en nuestro país ha sido todo un reto para sus editores. El libro fue escrito hace diez años, pero hasta ahora ninguna editorial de nuestro país se había atrevido a traducirla y publicarla aquí. Quien hojee el libro entenderá por qué.

Se acabaron las fiestas. Empieza un nuevo año y ojalá que sea mejor que el que acabamos de dejar atrás, algo que por otra parte no es difícil. De momento mi disposición es la mejor; quiero ser optimista pese a todo y pensar que encontraré un sentido al aparente sinsentido en el que nos encontramos inmersos desde hace ya demasiado tiempo.

Ayer, hablando con un amigo, comentamos la importancia de tener un objetivo. De no dejar pasar los días viéndolas venir, sino formarnos una idea de lo que queremos alcanzar y, poco a poco, poner los medios para irnos acercando a dicho objetivo. Creo que es algo de sentido común pero que no solemos poner en práctica, tal vez por culpa de la vorágine (provocada) que nos rodea y que nos impide en muchas ocasiones pensar con tranquilidad.

Bienvenido sea el año 2014, ahora toca acercarnos al objetivo, sea cual sea el que cada uno se plantee. ¡Salud!

140105 Voces del Misterio nº336

Programa Voces del Misterio nº335. Viernes, 3 de enero de 2014. Un programa especial en el que hablamos de los misterios del Arte Egipcio. De la relación entre la Gran Pirámide y el conjunto de Giza (con su Esfinge) y la constelación de Orión. Hablamos de Israel, de lugares impregnados de misterio y de Historia como el Herodión (palacio circular del rey Herodes) o Masadá, el último reducto de resistencia al Imperio Romano. Para finalizar, hablamos del misterio de las catedrales góticas y su simbologíaTodo esto y mucho más en Voces del Misterio.
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sábado, 4 de enero de 2014

140103 Voces del Misterio nº335

Programa Voces del Misterio nº335. Viernes, 3 de enero de 2014. Un programa en el que hablamos de cómo se realizaron las pirámides de Egipto y las fortalezas de los Inca, profundizando en los descubrimientos de Joseph Dadidovitch. Hablamos de la alquimia aplicada al cuerpo humano y de la capilla de San Severo; de las piedras del cielo y finalmente de OVNIs en la Antigüedad y en especial en la Biblia. Todo esto y mucho más en Voces del Misterio.
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viernes, 3 de enero de 2014

140102 Voces del Misterio nº334

Programa Voces del Misterio nº334. Jueves, 2 de enero de 2014. Programa especial, primero del año. Hablamos del misterioso mapa de Piri Reis, de misterios de Egipto, de la estela fenicia de Brasil, de la Cruz del Lloro, de la aparecida de Torrigianni y entrevistamos a Bruno Cardeñosa (2) sobre el mundo del misterioTodo esto y mucho más en Voces del Misterio.
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jueves, 2 de enero de 2014

Un año nuevo, un año mejor...

Adiós, 2013. Un año sobre el que no pienso escribir ni una sola línea más a partir de este momento, por muchos motivos.

Los primeros días de 2014 son estos en los que declaramos a los cuatro vientos nuestros buenos propósitos, esos que cada año nos ponemos como objetivo y que uno a uno, inexorablemente, vamos abandonando hasta repetir el mismo patrón y cometer, un año más, los mismos errores que juramos desterrar para siempre.

Por este motivo, mis buenos propósitos para 2014 son muy distintos a los de otros años. Son ambiciosos, pero alcanzables; sé que exigirán un considerable esfuerzo por mi parte, pero pienso hacer todo lo posible por cumplirlos.

Algunos de esos objetivos puedo contarlos, otros no. Perder peso, hacer más ejercicio, cuidar mi salud... El resto prefiero guardarlos para mi; tiempo habrá, si los acontecimientos se desarrollan como espero que lo hagan, de contar lo que sea menester.

2014. Cómo pasa el tiempo. Cuando era pequeño, hace ya muchos años, recuerdo que pensar en esta época era sinónimo de avances espectaculares en todos los campos. A mediados de los 1980, era difícil imaginar que el futuro, ahora presente, iba a ser como es. Es cierto que se han logrado importantes avances en muchas disciplinas, pero el ser humano sigue siendo la misma especie tarada y vergonzante de siempre.

Sea como fuere, el año 2014 ya está aquí. Y un año más, tengo las mejores intenciones y deseo lo mejor para mi mismo y para (casi) todos los que me rodean. La diferencia con otros años es simple: no quiero que se repita lo ocurrido en 2013. Para ello, como ya he dicho, voy a utilizar todos los medios a mi alcance.

¡Feliz 2014 a (casi) todos!