Esta semana he publicado una nueva reseña en el portal Libros Prohibidos. Relatos escritos entre 1824 y 1914, a cargo de Bulgarin, Senkovski, Odóievski, Tsiolkovski, Fiódorov, Kuprín, Briúsov y Bogdánov. Un buen libro que no dudo en recomendar, sobre todo a los aficionados al género. Podéis leer la reseña siguiendo el enlace de abajo.
viernes, 24 de febrero de 2017
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lunes, 20 de febrero de 2017
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lunes, 13 de febrero de 2017
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lunes, 6 de febrero de 2017
"Las puertas de Anubis", Tim Powers
Recupero esta reseña, escrita para el número 5 de la revista Scribere, inédita en mi blog hasta ahora.
Tim Powers (1983)
Título original: The Anubis gates
Traducción: Albert Solé
Ilustración de portada: Enrique Corominas
Hay libros fáciles de comentar; pueden contener
buenas o malas historias, pero a la hora de redactar su reseña no ofrecen
dificultades dignas de mención, por motivos estructurales,
temáticos, etc. Frente a estos, en ocasiones hay que afrontar reseñas
complicadas. Es el caso del libro que voy a comentar a continuación: Las
puertas de Anubis, clásico del género fantástico a cargo del escritor estadounidense
Tim Powers, editado por Gigamesh.
A comienzos del siglo XIX, el Imperio británico ostentaba el poder en Egipto tras la derrota de Napoleón en la batalla del Nilo. Una de las primeras medidas adoptadas por los vencedores fue suprimir el culto a los antiguos dioses egipcios, lo que provocó que hechiceros locales pusieran en marcha un excéntrico plan: traer del pasado a los dioses ancestrales y liberarlos para que expulsaran a los invasores y destruyeran el Imperio. En 1802, los hechiceros Amenophis Fikee y Romanelli intentaron abrir las puertas de Anubis, bajo el mando de un misterioso personaje llamado El Amo. Pero algo salió mal...
Año 1983. Brendan Doyle, profesor norteamericano especialista en las obras de los poetas románticos del siglo XIX, recibe un curioso encargo por parte del excéntrico millonario J. Cochran Darrow: acompañar a un grupo de elegidos (elegidos previo pago de un millón de dólares, todo hay que decirlo) a una conferencia que dará el poeta inglés Samuel Taylor Coleridge… en 1810. Darrow ha descubierto portales temporales hacia el pasado y ha ideado una forma de saltar a través de ellos, utilizando los principios de la física cuántica.
Por una serie de avatares que no voy a destripar aquí, Doyle queda atrapado en 1810. No tiene nada e intenta sobrevivir mientras busca la forma de regresar al siglo XX. En su periplo vive innumerables aventuras y se ve las caras con una serie de personajes inolvidables.
La primera dificultad que presenta el libro de Powers es su clasificación: fantasía, steampunk, ciencia ficción… En mi opinión, estamos ante un espléndido libro de aventuras con elementos de ciencia ficción (viajes en el tiempo) y fantasía (magia, hechiceros, invocaciones…).
Las virtudes de la novela son numerosas. Powers teje con habilidad una trama en la que mezcla hechos históricos reales (la derrota de Napoleón por parte de Nelson; la masacre de los Mamelucos por Mehmet Alí, la fallida rebelión de James Scott, I Duque de Monmouth, en su intento de subir al trono de Inglaterra…) con la ficción propia que quiere transmitir, logrando que el lector entre de lleno en el mundo que el autor ha preparado para él. Londres se convierte en un personaje más de la novela, haciéndose evidente el proceso de documentación llevado a cabo por Powers para recrear la época: callejuelas, tabernas, pintas, bandas de ladrones y mendigos… Una perfecta ambientación que se convierte en uno de los puntos fuertes de la narración.
La dualidad realidad/ficción también es utilizada por el autor para incluir en la historia a personajes tan conocidos como el citado Samuel Taylor Coleridge, Lord Byron o Los Beatles (sí, los chicos de Liverpool), aunque estos últimos de forma indirecta. Créanme, es muy posible que su percepción de la canción Yesterday cambie para siempre tras la lectura de Las puertas de Anubis.
Para dar equilibrio a la dualidad antes mencionada entre los hechos y personajes reales que incluye en la narración y la ficción, Powers introduce con gran habilidad a William Ashbless, al que presenta como un famoso poeta romántico inglés. Ashbless, personaje ficticio creado por Powers y por el también escritor estadounidense James Blaylock, también aparece como personaje secundario en el libro de Blaylock, The digging Leviathan (1984).
Otro de los grandes aciertos del autor es el perfil de los personajes que nos presenta a lo largo del relato. Pese a que Brendan Doyle se muestra como el protagonista principal de la trama junto con William Ashbless, Powers nos regala un elenco de secundarios de gran altura: Joe Cara-de-perro, Jacky/Ahmed, Richard el Detestable y su mono de madera, Dungy… Pero en mi opinión, si alguno destaca por encima del resto es el malvado Horrabin, el payaso con zancos. Hay quien defiende que este personaje sirvió de inspiración a Stephen King para crear al famoso payaso de su novela It (1986).
La habilidad narrativa de Powers es innegable. Es capaz, por ejemplo, de convertir una (en principio) simple e inocente actuación de títeres en una escena absolutamente terrorífica, a partir de la pareja formada por Punch y Judy, personajes principales de la tradición inglesa del títere de cachiporra.
Un solo pero que achacar a la estupenda novela de Powers: en ocasiones, la trama se desarrolla con demasiada lentitud en pasajes donde para mi gusto el autor se recrea en exceso. Pecado venial que supera enseguida con algunas dosis de la acción trepidante y los diálogos memorables que pueblan toda la obra.
Estamos ante una lectura imprescindible dentro del género fantástico en general y de la obra de Tim Powers en particular, ganadora de premios tan prestigiosos como el Philip K. Dick (Estados Unidos, 1983), el Apollo (Francia, 1987), el Gigamesh (España, 1989) o el Geffen (Israel, 2001). Las puertas de Anubis es un clásico del género que pese al paso de los años ha mantenido intacta su capacidad de sorprender al lector. Acomódense y déjense llevar; les aseguro que el viaje a través del tiempo que propone Tim Powers resultará inolvidable.
A comienzos del siglo XIX, el Imperio británico ostentaba el poder en Egipto tras la derrota de Napoleón en la batalla del Nilo. Una de las primeras medidas adoptadas por los vencedores fue suprimir el culto a los antiguos dioses egipcios, lo que provocó que hechiceros locales pusieran en marcha un excéntrico plan: traer del pasado a los dioses ancestrales y liberarlos para que expulsaran a los invasores y destruyeran el Imperio. En 1802, los hechiceros Amenophis Fikee y Romanelli intentaron abrir las puertas de Anubis, bajo el mando de un misterioso personaje llamado El Amo. Pero algo salió mal...
Año 1983. Brendan Doyle, profesor norteamericano especialista en las obras de los poetas románticos del siglo XIX, recibe un curioso encargo por parte del excéntrico millonario J. Cochran Darrow: acompañar a un grupo de elegidos (elegidos previo pago de un millón de dólares, todo hay que decirlo) a una conferencia que dará el poeta inglés Samuel Taylor Coleridge… en 1810. Darrow ha descubierto portales temporales hacia el pasado y ha ideado una forma de saltar a través de ellos, utilizando los principios de la física cuántica.
Por una serie de avatares que no voy a destripar aquí, Doyle queda atrapado en 1810. No tiene nada e intenta sobrevivir mientras busca la forma de regresar al siglo XX. En su periplo vive innumerables aventuras y se ve las caras con una serie de personajes inolvidables.
La primera dificultad que presenta el libro de Powers es su clasificación: fantasía, steampunk, ciencia ficción… En mi opinión, estamos ante un espléndido libro de aventuras con elementos de ciencia ficción (viajes en el tiempo) y fantasía (magia, hechiceros, invocaciones…).
Las virtudes de la novela son numerosas. Powers teje con habilidad una trama en la que mezcla hechos históricos reales (la derrota de Napoleón por parte de Nelson; la masacre de los Mamelucos por Mehmet Alí, la fallida rebelión de James Scott, I Duque de Monmouth, en su intento de subir al trono de Inglaterra…) con la ficción propia que quiere transmitir, logrando que el lector entre de lleno en el mundo que el autor ha preparado para él. Londres se convierte en un personaje más de la novela, haciéndose evidente el proceso de documentación llevado a cabo por Powers para recrear la época: callejuelas, tabernas, pintas, bandas de ladrones y mendigos… Una perfecta ambientación que se convierte en uno de los puntos fuertes de la narración.
La dualidad realidad/ficción también es utilizada por el autor para incluir en la historia a personajes tan conocidos como el citado Samuel Taylor Coleridge, Lord Byron o Los Beatles (sí, los chicos de Liverpool), aunque estos últimos de forma indirecta. Créanme, es muy posible que su percepción de la canción Yesterday cambie para siempre tras la lectura de Las puertas de Anubis.
Para dar equilibrio a la dualidad antes mencionada entre los hechos y personajes reales que incluye en la narración y la ficción, Powers introduce con gran habilidad a William Ashbless, al que presenta como un famoso poeta romántico inglés. Ashbless, personaje ficticio creado por Powers y por el también escritor estadounidense James Blaylock, también aparece como personaje secundario en el libro de Blaylock, The digging Leviathan (1984).
Otro de los grandes aciertos del autor es el perfil de los personajes que nos presenta a lo largo del relato. Pese a que Brendan Doyle se muestra como el protagonista principal de la trama junto con William Ashbless, Powers nos regala un elenco de secundarios de gran altura: Joe Cara-de-perro, Jacky/Ahmed, Richard el Detestable y su mono de madera, Dungy… Pero en mi opinión, si alguno destaca por encima del resto es el malvado Horrabin, el payaso con zancos. Hay quien defiende que este personaje sirvió de inspiración a Stephen King para crear al famoso payaso de su novela It (1986).
La habilidad narrativa de Powers es innegable. Es capaz, por ejemplo, de convertir una (en principio) simple e inocente actuación de títeres en una escena absolutamente terrorífica, a partir de la pareja formada por Punch y Judy, personajes principales de la tradición inglesa del títere de cachiporra.
Un solo pero que achacar a la estupenda novela de Powers: en ocasiones, la trama se desarrolla con demasiada lentitud en pasajes donde para mi gusto el autor se recrea en exceso. Pecado venial que supera enseguida con algunas dosis de la acción trepidante y los diálogos memorables que pueblan toda la obra.
Estamos ante una lectura imprescindible dentro del género fantástico en general y de la obra de Tim Powers en particular, ganadora de premios tan prestigiosos como el Philip K. Dick (Estados Unidos, 1983), el Apollo (Francia, 1987), el Gigamesh (España, 1989) o el Geffen (Israel, 2001). Las puertas de Anubis es un clásico del género que pese al paso de los años ha mantenido intacta su capacidad de sorprender al lector. Acomódense y déjense llevar; les aseguro que el viaje a través del tiempo que propone Tim Powers resultará inolvidable.
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miércoles, 1 de febrero de 2017
Un regreso con libros
Estoy de vuelta, al fin. Superados los problemas informáticos y con ordenador nuevo, que espero que me dure mucho tiempo, la actividad regresa a mi blog. Y para empezar, qué mejor que hacerlo con recomendaciones literarias.
En mis cuentas de Twitter y Facebook he compartido las recomendaciones para el mes de febrero que hoy mismo ha publicado en su web el escritor David Luna Lorenzo. Un clásico de toda la vida y un clásico moderno que yo también recomiendo sin dudarlo un instante. Podéis disfrutar con las Lecturas Lunáticas de febrero aquí.
En segundo lugar, el cese temporal de la actividad en mi blog ha impedido que comparta las secciones literarias de La linterna de Utrera que hemos continuado ofreciendo cada jueves en COPE. Quien esté interesado solo tiene que acceder a este enlace y buscar en los programas emitidos los jueves (las últimas semanas no ha habido sección literaria debido a la emisión de los partidos de Copa del Rey; el fútbol manda, por desgracia...) y buscar al comienzo de la segunda parte del programa. Quince minutos de noticias literarias y recomendaciones de libros que volverán a emitirse (si el fútbol lo permite) a partir del jueves de la semana que viene.
Más cosas: en Libros Prohibidos continuamos recomendando lecturas. Por mi parte, ya son más de treinta las reseñas publicadas en dicho portal. Podéis acceder a ellas aquí. Precisamente la última de ellas ha sido Laberinto Tennen, del citado
David Luna Lorenzo. El pasado mes de diciembre tuve el honor de
presentar su libro en la La Fuga; una novela muy recomendable que mezcla
con mucho acierto aventura, fantasía, ciencia ficción e incluso
terror.
Los artículos y reseñas pendientes se han ido acumulando en los últimos meses y espero ir ordenándolos y publicándolos poco a poco, aunque sin duda seguirán apareciendo nuevos libros y temas que tratar. En los próximos días espero tener lista la reseña de El problema de los Tres Cuerpos, primera parte de la Trilogía de los Tres Cuerpos del chino Cixin Liu.
Son muchas las cosas por hacer y escaso el tiempo para hacerlas, pero al menos ya tengo un ordenador en condiciones para sentarme a escribir en mi blog, algo que echaba de menos. Si queréis contactar conmigo tenéis varias opciones:
- Correo electrónico: escritosdeunhereje@hotmail.com
- Twitter: @IsmaelFCP
- Facebook: www.facebook.com/Ismaelfcp
¡Nos leemos!
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