miércoles, 29 de abril de 2020

Poesía (des)confinada (IX)

El poema de hoy o mejor dicho, la lectura del poema de hoy, tiene su historia. Por motivos personales que no vienen al caso, en los últimos años he viajado bastante en tren, en una línea de media distancia en la que apenas suele haber pasajeros. A veces, incluso, soy el único ocupante del vagón de turno, por lo que el viaje, de algo más de hora y media, supone un remanso de paz y una desconexión absoluta respecto al ruido de la ciudad, cada vez menos soportable para mí.

Cuando leí este poema de José Corredor-Matheos me encontraba en dicho tren. A través de la ventana contemplaba el paisaje de la sierra y los últimos rayos de sol comenzaban a ocultarse por el oeste. Siempre que esto ocurría solía pensar en ese mundo nocturno, esa otra vida de la que nada sabemos, alegoría de tantas cosas... Justo entonces leí el poema y en ese momento no pensé ni en el paisaje, ni en los moribundos rayos de sol, ni en nada de lo que tenía delante de mis ojos, sino en la vida oculta tras las sombras y el significado profundo de todo aquello. Supongo que esa es la magia de un poema bien escrito.

Desde el tren:


Sin ruido (pág. 93)
José Corredor-Matheos (Tusquets, 2013)

lunes, 27 de abril de 2020

Poesía (des)confinada (VIII)

Dicen que las señales están ahí para el que sepa verlas. Cuántas veces mi yo real, no el que sigue el camino de baldosas amarillas, me ha pedido bajar del tren y buscar posada, consciente de la existencia de un destino que no es tal y que he dejado escapar en tantas ocasiones. Tiene razón José Corredor-Matheos. En el tren, no voy: viene el paisaje a mí. Y no suele gustarme lo que viene.

En el tren, tú no vas:


Sin ruido (pág. 89)
José Corredor-Matheos (Tusquets, 2013)

miércoles, 22 de abril de 2020

Poesía (des)confinada (VII)

El poema de hoy no necesita demasiado comentario. En realidad, ningún poema lo precisa o, mejor dicho, está sujeto a tantas interpretaciones como lectores se acerquen a él. Las palabras de José Corredor-Matheos sacuden e interpelan al lector, golpean sobre aquello que sabemos que no encaja. En ese momento, abrimos los ojos.

Mañana, si es que abren:


Sin ruido (pág. 65)
José Corredor-Matheos (Tusquets, 2013)

lunes, 20 de abril de 2020

Poesía (des)confinada (VI)

Estamos inmersos en una primavera insólita. Sin duda, la más extraña que recuerdo en mis 41 años de vida. Cuando leí por primera vez este poema de José Corredor-Matheos no podía imaginar que meses después estaría escribiendo estas líneas y mucho menos por qué. 

Nunca dejará de sorprenderme cómo puede cambiar el significado de unas palabras cuando las circunstancias deciden que así sea. Últimamente pienso mucho, creo que todos deberíamos hacerlo, en la falsa sensación de control con la que hemos vivido hasta ahora y cómo una pequeñísima estructura esférica de 100-160 nm de diámetro la ha derribado de un plumazo. No somos nadie. Literal.

Que sea primavera:


Sin ruido (pág. 51)
José Corredor-Matheos (Tusquets, 2013)

viernes, 17 de abril de 2020

Poesía (des)confinada (V)

Dicen que un poema ofrece muchas lecturas e interpretaciones diferentes y que puede generar en cada lector imágenes muy dispares. El poema de hoy me hizo levantar una ceja y entonces, en ese preciso instante, entendí qué me tenía preparado.

Cuántas veces miro a mi alrededor y descubro que me siento solo pese a estar rodeado de gente. Algo que, lejos de preocuparme, acepto como una condición inherente a mi ser. Y siento paz.

La ventana, entreabierta:


Sin ruido (pág. 41)
José Corredor-Matheos (Tusquets, 2013)

jueves, 16 de abril de 2020

Poesía (des)confinada (IV)

El poema de hoy es de esos que resuenan en la mente. ¿Acaso no deseo cada año que llegue la primera lluvia otoñal?

Renunciar a todo y ser menos que nada. Apreciar la belleza de un mundo que no es. Unas pocas palabras bastan para condensar pensamientos que me acompañan desde que tengo uso de razón, si es que alguna vez la he tenido.

Renuncia a todo y sé:


Sin ruido (pág. 25)
José Corredor-Matheos (Tusquets, 2013)

miércoles, 15 de abril de 2020

Poesía (des)confinada (III)

La lectura del poema de hoy me llevó a la adolescencia, al momento en el que intentaban convencerme de que el camino de baldosas amarillas marcado era no solo el único posible, sino el mejor. Siempre me revolví contra todo eso. Escuché cientos de veces aquello de ya te darás cuenta cuando seas mayor de lo equivocado que estás. Han pasado muchos años, hoy tengo 41 y no solo no ha cambiado mi parecer en cuanto a lo equivocado del camino, sino que el paso del tiempo me ha ido confirmando una a una mis sospechas de adolescencia.

Has sido destinado:


Sin ruido (pág. 19)
José Corredor-Matheos (Tusquets, 2013)

martes, 14 de abril de 2020

Poesía (des)confinada (II)

Dice la sinopsis que podemos leer en Todostuslibros.com que Sin ruido es la culminación de una trayectoria singular, ajena a modas, pero no menos coherente y profunda. Para Corredor-Matheos, la poesía no es tanto un lenguaje como un conocimiento, los versos aspiran a la enunciación despojada con la que el lector se sitúa de pronto en otro ámbito, se cuestiona y se descubre ante una realidad más amplia, más completa que la meramente percibida. Las cosas hablan, y también las paradojas de algunas vivencias cotidianas, que delatan las angustias, las incertidumbres o la pequeña plenitud del sujeto poético. De ese modo el libro se convierte en una muestra sutil y contundente de las zozobras de un hombre contemporáneo.

Las palabras de Corredor-Matheos han hecho aflorar en mí pensamientos latentes, situaciones, sensaciones o lugares que estaban ahí, aletargados entre las circunvoluciones de mi cerebro.

Son aproximadamente una decena, algo más, los poemas que quiero compartir de esta obra. Ayer empecé con Si te sientes feliz y hoy es el turno del titulado Eres de nuevo el niño:


Sin ruido (pág. 17)
José Corredor-Matheos (Tusquets, 2013)

lunes, 13 de abril de 2020

Días Extraños 03x32 (y sección Libros Extraños)

Siempre es un placer para mí hablar de libros en el programa Días Extraños y más aún en situaciones como la que nos encontramos. Ya vivíamos días extraños, pero esta pandemia y sus consecuencias están dando más sentido que nunca al nombre del programa. La sección literaria va ya por su decimosexta edición; en ellas hemos hablado de temas tan dispares como experimentos insólitos, posibles plagios, escritoras y escritores olvidados, asesinos en serie, muertes raras, leyendas, precogniciones literarias y hasta de gremlins, entre otros. En esta ocasión nos sumamos a las propuestas para llevar lo mejor posible el confinamiento y qué mejor que hacerlo hablando de libros. Pero vayamos por partes.

Para abrir el trigésimo segundo programa de la tercera temporada de DEX, Santi Camacho trata un tema muy interesante: El camino hacia el infierno. Se dice que dicho camino está empedrado de buenas intenciones y puede que sea cierto, porque a lo largo de la historia ha habido multitud de colectivos, de grupos, que comenzaron con los más nobles de los propósitos y, sin embargo, acabaron convirtiéndose en asesinos despiadados cuando no cosas peores.

A continuación, Fran Contreras nos habla de Rapa Nui, la Isla de Pascua, una de las islas más remotas del mundo, con misterios increíbles y una cultura ancestral.

Y a partir del minuto 96 abrimos nuestra particular Biblioteca de Libros Extraños. En esta ocasión, Santi y yo hablamos de las iniciativas de varias editoriales para con sus lectores y recomendamos tres libros que harán mucho más llevadera la cuarentena. Para ello, hablamos con Rafael Velis, editor de Triskel Ediciones, y con el escritor toledano David Luna Lorenzo, autor de Ponzoña, obra ganadora del VII Premio de Novela de Terror Ciudad de Utrera.

Os dejo los enlaces a los audios de la sección y del programa completo. ¡Que los disfrutéis!

Programa completo:
Sección Libros Extraños:

Poesía (des)confinada (I)

 


Los poemas son instantáneas de otras personas en las que nos reconocemos a nosotros mismos.
Charles Simic


13 de abril de 2020. Hoy cumplo (como casi todos) un mes de confinamiento en casa y creo que es un buen momento para retomar la actividad del blog. Es curioso que teniendo más tiempo que nunca me cueste tanto escribir, pero por lo que he leído por ahí y lo que he hablado con algunos amigos y conocidos, mi caso no es ni mucho menos único.

No quiero escribir sobre virus, ni de lo que está ocurriendo y por qué, ni de lo que va a ocurrir y por qué. Prefiero escribir sobre libros y literatura, que de lo otro ya estamos más que (des)informados a través de los medios de (in)comunicación.

Hace unos días vi un pequeño vídeo titulado Eduardo Mendoza os envía un mensaje, en el que el escritor catalán nos recomienda empezar la aventura de leer algo que hasta ahora no hayamos leído. Por ejemplo, poesía...

Quien me conoce sabe que la poesía no está entre mis géneros favoritos, así que decidí recoger el guante lanzado por Mendoza y dedicarle algunas de mis lecturas. Recordé que en 2014 había tenido la oportunidad de conocer al poeta José Corredor-Matheos, en la presentación de su poemario Sin ruido (Tusquets, 2013). Mi novia (hoy ya mi mujer) me leyó uno de esos poemas y no sé bien por qué (ahí está el misterio, la magia y el encanto de la poesía), me gustó. Tanto, que decidí transcribirlo en un pequeño artículo en mi blog. 

Imaginaos mi sorpresa cuando días después de publicar aquello, repasando mi correo, me encontré con un mensaje del propio José Corredor-Matheos. Me agradecía las palabras que le había dedicado, me recomendaba que siguiera explorando el mundo de la poesía y se declaraba, como yo (y cito textualmente), moderadamente apocalíptico. Qué apropiado todo para estos días extraños que nos ha tocado vivir...

A lo que iba. En mi afán por retomar poco a poco la actividad del blog y dar espacio a la poesía, he recuperado el libro de Corredor-Matheos, he leído (y disfrutado con) todos los poemas que contiene y en los próximos días iré compartiendo los que más me han gustado. Y qué mejor que comenzar esta serie (y la semana) con el que me hizo descubrir al poeta manchego:


 Sin ruido (pág. 45)
José Corredor-Matheos (Tusquets, 2013)